
El consumo de cereza ácida ha sido vinculado con mejoras en la calidad del sueño, tanto en duración como en eficiencia para el descanso.
Diversos estudios clínicos han demostrado que esta fruta contiene melatonina natural, la hormona encargada de regular el ciclo sueño-vigilia, así como antioxidantes y compuestos antiinflamatorios que contribuyen a un descanso más profundo.
Aunque no todas las preparaciones con cereza tienen este efecto, una bebida adecuada puede convertirse en un aliado nocturno para quienes buscan alternativas naturales para dormir mejor.
La variedad de cereza que ha mostrado beneficios reales es la ácida, también conocida como Montmorency o Balaton. A diferencia de la cereza dulce, esta contiene mayores niveles de melatonina y antocianinas, lo que la convierte en una opción funcional para mejorar el sueño.

Estudios publicados en revistas especializadas como el Journal of Medicinal Food han documentado que el consumo regular de jugo de cereza ácida, dos veces al día, puede aumentar significativamente el tiempo total de sueño y reducir los despertares nocturnos. En algunos casos, los participantes durmieron hasta 90 minutos más por noche.
Una forma popular de disfrutar esta fruta es en agua de cereza, una bebida cremosa y refrescante que puede prepararse en casa en pocos minutos.
Su sabor suave y textura ligera la hacen ideal para acompañar comidas, reuniones familiares o como opción nocturna. Además de ser fácil de preparar, puede adaptarse con ingredientes disponibles en cualquier cocina.
Receta tradicional (6 porciones): Licuar 2 tazas de cereza sin hueso con 1 taza de leche, 2 tazas de leche evaporada, ¾ taza de leche condensada, 1 cucharada de esencia de vainilla y 2 tazas de agua.

Servir con hielo al gusto y espolvorear canela si se desea. Puede ajustarse la cantidad de agua según la consistencia preferida. Esta versión es especialmente popular en temporadas cálidas y puede conservarse en refrigeración por hasta 24 horas.
Para quienes buscan una bebida nocturna efectiva, también se recomienda el uso de jugo concentrado de cereza ácida sin azúcar añadido, disponible en tiendas naturistas o plataformas especializadas.
Otra opción es preparar una versión casera con cerezas ácidas congeladas o secas, licuadas con agua y sin endulzantes. Esta alternativa, tomada por la mañana y antes de dormir, ha mostrado resultados positivos en adultos mayores y personas con dificultades para conciliar el sueño.
Antes de incorporar esta bebida a la rutina, es importante considerar que no sustituye tratamientos médicos y que su efecto puede variar según el organismo. Siempre es recomendable consultar con un especialista en caso de padecimientos crónicos o trastornos del sueño.