
Erika Buenfil, reconocida por su trayectoria en Televisa y su participación en melodramas como “Amor en silencio”, “Marisol” y “Tres mujeres”, posó desnuda por primera vez para el fotógrafo Uriel Santana como parte de la obra titulada “Las formal del alma”.
La actriz expresó de manera abierta las razones que la motivaron a mostrar su cuerpo al natural a los 61 años, pues la sesión fotográfica fue recibida con sorpresa tanto por la opinión pública como por el entorno más cercano de la intérprete.
“Me sentí muy arropada. No pensé porque si pienso no lo hago. No me dejó ponerme nada, me dejó mis pulseras y mis pestañas postizas y se lo agradezco. Fue atreverme a ver qué dice la gente, pero esta soy”, expresó para los micrófonos de Televisa Espectáculos.

Una paso que no habría hecho en otra época
Además de compartir su experiencia, la intérprete de melodramas aseguró que no habría tomado la oportunidad si estuvieran en otra época, pero considera que su hijo Nicolas de Jesús está en un buen momento para entender que el mundo ha cambiado y existen nuevas posibilidades.
“Jamás. Creo que también ya Nicolas está en edad de entender y también creo que de un tiempo a la fecha el mundo cambió, se abrieron muchas cosas nuevas y hay que caminar y crecer con lo que está pasando”, explicó.
Y agregó: “No te puedes quedar atrapada en el pasado y si la vida me da la oportunidad y me abren la puerta para hacer algo loco ahí voy a estar presente”.

De esa forma, Buenfil aseguró que aunque está “chapada a la antigua”, ha aprendido a adaptarse a la actualidad, pues considera que está en la edad para hacerlo.
“Me he brincado escalones y rompo conmigo misma, me pongo en la actualidad, me quito un poco de pronto lo chapada a la antigua y tengo la edad para hacerlo”, sentenció.
Daniela Romo también posó desnuda a sus 66 años
Además de Erika Buenfil, Daniela Romo también formó parte de la exposición fotográfica de Uriel Santana, a quien agradeció lo captado por el lente a través de un texto en su cuenta de Instagram que estuvo acompañado de su fotografía.

“Las formas del alma. La mirada sobre lo que te rodea. La mirada desde el interior hacia lo de más afuera. La mirada desde no sabemos, qué es solo intuición que nos guía. La mirada que necesita y quiere explorar, las miradas y las heridas. La mirada viva, la mirada ciega. La mirada ajena que comparte lo que mira. Desde el alma, hasta el alma a la que le da forma una mirada, la de Uriel Santana”, escribió.