El peso mexicano registró una apreciación superior al 4% frente al dólar estadounidense en el tercer trimestre de 2025, impulsado por la estabilidad de los mercados financieros locales y la baja volatilidad, según informó el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero de la Secretaría de Hacienda.
Pese a un entorno internacional marcado por incertidumbres y tensiones geopolíticas, la moneda nacional se fortaleció, mientras las tasas de interés de los valores gubernamentales disminuyeron en todos los plazos y los principales índices bursátiles del país crecieron alrededor de 11% en el mismo periodo.
De acuerdo con el Consejo, este comportamiento favorable se produjo aun cuando se anunciaron nuevas medidas en materia de política comercial y posibles sanciones desde la administración de Estados Unidos que podrían afectar a instituciones financieras mexicanas.
La reacción ordenada de los mercados refleja, en parte, la resiliencia del sistema financiero nacional y el atractivo de los activos locales ante mayores rendimientos globales.

Qué está pasando con la economía en el mundo
La actividad económica mundial, refiere el documento oficial, experimentó durante ese trimestre una expansión a un ritmo más lento en comparación con el periodo anterior.
Tanto las economías avanzadas como emergentes influyeron en este menor desempeño. Las previsiones más recientes anticipan una desaceleración para 2025 y 2026, aunque menos pronunciada de lo inicialmente temido, gracias a la resistencia de ciertos sectores productivos y a la implementación de tasas arancelarias más moderadas de las previstas en abril.
No obstante, el Consejo enfatiza que la economía global continúa sujeta a alta incertidumbre, lo que impacta negativamente en las decisiones de inversión empresarial y en el consumo de los hogares.
En este contexto, la inflación mostró un comportamiento desigual entre las principales economías avanzadas.
Aunque en general los precios se encuentran en niveles similares o inferiores a los observados a principios de año, la inflación mantuvo una tendencia a la baja en varias economías emergentes durante 2025.
Los principales bancos centrales respondieron de forma cautelosa, aunque algunos, como la Reserva Federal de Estados Unidos, optaron por recortar sus tasas de interés.
Destaca la decisión tomada en septiembre pasado, cuando la Reserva Federal redujo por primera vez desde finales de 2024 el objetivo de su tasa de fondos federales, ubicándola entre 4.0 y 4.25 por ciento, según el informe del Consejo.
Mientras tanto, los mercados financieros internacionales experimentaron condiciones favorables: disminuyó la volatilidad y aumentó el apetito por riesgo, debido a acuerdos en política comercial, expectativas de mayor actividad económica y la percepción de un giro menos restrictivo por parte de la Reserva Federal.
Estas circunstancias facilitaron un notable relajamiento de las condiciones financieras a nivel global durante el tercer trimestre del año.
No obstante, el Consejo advierte de riesgos persistentes ligados a conflictos geopolíticos, incertidumbre en la política comercial y la evolución de la política monetaria internacional, factores que podrían repercutir en la estabilidad de los mercados.
La economía mexicana mantuvo un ritmo de crecimiento moderado y, de acuerdo con la información disponible, se habría caracterizado por cierta atonía en el tercer trimestre de 2025.
El entorno internacional, aún complejo y volátil, plantea riesgos a la baja para la economía nacional. A pesar de ello, la calificación crediticia soberana de México fue ratificada en grado de inversión por todas las agencias evaluadoras, según comunicó el Consejo de Estabilidad.
Una de las agencias más relevantes mantuvo recientemente su calificación para el país, aunque señaló desafíos inmediatos relacionados con las finanzas públicas y la relación bilateral con Estados Unidos.