
El dulce de calabaza en tacha es uno de los postres más tradicionales de la gastronomía mexicana, especialmente durante la temporada de otoño, el Día de Muertos y las festividades patrias.
Su origen se remonta a la época colonial, cuando el piloncillo (también conocido como “tacha” por su forma) comenzó a utilizarse como endulzante natural en diversas recetas populares.
Este platillo, caracterizado por su sabor cálido, su textura suave y su aroma especiado, es una preparación que no solo endulza el paladar, sino que también evoca recuerdos familiares y momentos compartidos alrededor de la mesa.

A continuación, te presentamos una receta sencilla para preparar este dulce en casa, con ingredientes accesibles y pasos fáciles de seguir.
Ingredientes:
- 1 calabaza de castilla (mediana o pequeña)
- 2 o 3 piezas de piloncillo (aproximadamente 500 g en total)
- 2 rajas de canela
- 4 clavos de olor
- 2 estrellas de anís (opcional)
- Cáscara de naranja (opcional, para dar un toque cítrico)
- 1 taza de agua
- 1 plátano macho o un camote (opcional, para acompañar)

Preparación paso a paso:
- Lava bien la calabaza: Enjuaga con agua y, si es necesario, usa un cepillo para retirar restos de tierra. No es necesario quitar la cáscara.
- Corta la calabaza en trozos grandes, incluyendo la cáscara y las semillas si lo deseas, ya que muchas personas consideran que estas aportan sabor y textura al dulce.
- Coloca los trozos en una olla grande o cacerola de barro, si cuentas con una. Este tipo de recipiente ayuda a intensificar los sabores tradicionales.
- Agrega el piloncillo en trozos, la canela, los clavos de olor y las especias opcionales (como el anís estrella o la cáscara de naranja).
- Vierte una taza de agua o la cantidad suficiente para cubrir el fondo de la olla. La calabaza soltará sus propios jugos durante la cocción.
- Cocina a fuego medio-bajo durante aproximadamente una hora y media a dos horas, tapando la olla. La calabaza debe estar suave y el piloncillo completamente disuelto, formando una miel espesa y aromática.
- Revisa de vez en cuando para asegurarte de que no se seque. Si es necesario, puedes agregar un poco más de agua caliente.
- Sirve caliente o a temperatura ambiente. Puede comerse sola o acompañada con un poco de leche, queso fresco o plátano macho frito.

Una tradición que perdura
El dulce de calabaza en tacha es mucho más que un postre: es una herencia culinaria que pasa de generación en generación, especialmente en comunidades rurales y hogares donde se busca mantener vivas las costumbres del México antiguo.
Durante el Día de Muertos, es común encontrar este platillo como ofrenda en los altares, ya que se cree que su sabor dulce y su preparación casera honran la memoria de los seres queridos fallecidos.
Prepararlo en casa no solo es sencillo, sino también una forma de conectar con nuestras raíces y compartir un momento cálido en familia.