¿Qué debo comer para desinflamar los riñones?

Reducir la sal es esencial para el bienestar de los riñones. Preparar alimentos frescos en casa y evitar productos procesados o enlatados disminuye la carga de sodio

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Optar por alimentos frescos y
Optar por alimentos frescos y reducir el consumo de sal ayuda a proteger la función renal y controlar la inflamación

El cuidado de los riñones depende, en gran parte, de lo que se come cada día. Cada alimento ingerido puede influir en el funcionamiento renal, ya que estos órganos regulan nutrientes esenciales como proteínas, potasio y sodio además de filtrar los desechos del cuerpo.

Un punto clave para desinflamar los riñones es controlar la ingesta de sal. El exceso de sodio contribuye a la presión arterial elevada, lo que daña la función renal.

Se recomienda consumir menos de 2.300 miligramos de sodio diarios, priorizando alimentos frescos y evitando procesados, enlatados o comidas rápidas, que suelen tener altos niveles de sal añadida.

Es preferible cocinar en casa utilizando especias y hierbas naturales en lugar de sal, además de elegir versiones bajas en sodio de productos listos para comer o lavar bien los alimentos enlatados para eliminar parte del sodio.

Es importante mantenerse atentos a
Es importante mantenerse atentos a cualquier señal de alarma sobre la salud renal. Diseño: (Jesús Tovar Sosa/Infobae)

El tipo y la cantidad de proteínas también influye directamente en la salud de los riñones. Se aconseja optar por porciones pequeñas, recordando que una ración cocida de carne magra, pollo sin piel o pescado debe equivaler a unos 85 gramos (3 onzas), el tamaño aproximado de una baraja de cartas.

En el caso de las proteínas de origen vegetal, como frijoles, lentejas, nueces y granos, las porciones adecuadas son media taza para frijoles y un cuarto de taza para nueces. Estas proteínas suelen ser bajas en grasa y contienen fibra, ayudando a regular el azúcar en sangre y a limitar la generación de desechos para los riñones.

Una dieta rica en verduras de diferentes colores es fundamental porque aporta antioxidantes que reducen la inflamación y ayudan a controlar los niveles de glucosa. El brócoli, los pimientos, las zanahorias y las hojas verdes, entre otras, contribuyen también a fortalecer el sistema inmunitario.

Una dieta rica en verduras
Una dieta rica en verduras y frutas variadas proporciona antioxidantes que refuerzan la salud de los riñones (REUTERS/Juan Medina)

El color de cada verdura indica un perfil nutricional distinto; combinarlas asegura un aporte variado de micronutrientes. Lo mismo sucede con las frutas: aunque la mayoría son adecuadas, el exceso de plátano debe evitarse en caso de problemas renales debido a su alto contenido de potasio, que puede acumularse en sangre.

Por el contrario, la piña se presenta como una alternativa baja en potasio.

El consumo de cereales integrales se relaciona con una mejor salud renal y menor inflamación, según distintos estudios. Estos granos aportan magnesio, zinc y fibra, elementos valiosos para mantener un peso saludable y reducir el riesgo de daño renal.

A medida que la función renal desciende, controlar el fósforo y el potasio en la dieta resulta esencial. Un exceso de fósforo puede descalcificar los huesos y causar picazón o dolor en huesos y articulaciones. Para limitarlo, se aconseja restringir carnes, lácteos, frijoles y nueces, así como productos procesados con fósforo añadido—identificables por las letras “fos” o “phos” en el etiquetado.

Los alimentos frescos, los cereales de maíz y arroz, y la leche de arroz no enriquecida son opciones bajas en fósforo.

Priorizar proteínas vegetales y moderar
Priorizar proteínas vegetales y moderar las animales facilita la labor de filtrado de los riñones (Imagen Ilustrativa Infobae)

En relación al potasio, para evitar su acumulación, se indica preferir manzanas, duraznos, zanahorias, guisantes, pan blanco, arroz blanco y jugo de manzana o uva. Es recomendable evitar naranjas, papas, tomates, frijoles y cereales integrales si el potasio sanguíneo está elevado.

Los sustitutos de la sal suelen tener potasio; siempre debe consultarse con un médico antes de usar estos productos.

Mantener la grasa bajo control mejora la inflamación y protege tanto al corazón como a los riñones. Es preferible elegir métodos de cocción como asado, parrilla o salteado, usar pequeñas cantidades de aceite de oliva y quitar la grasa visible de las carnes. Los lácteos bajos en grasa y el consumo moderado de alcohol también suman beneficios.

Uno de los principales síntomas de enfermedad renal es el dolor en la espalda baja. Las causas más comunes incluyen cálculos, infecciones urinarias y ciertos cánceres.

Cocinar con métodos saludables y
Cocinar con métodos saludables y limitar el alcohol contribuyen a mantener los riñones en buen estado (Freepik)

El especialista enfatiza que “el 90% de los adultos con enfermedad renal no lo sabe”, lo que resalta la importancia de la prevención y la dieta. Añade que los beneficios de una alimentación adecuada no se limitan a los riñones:

también impactan positivamente en corazón, cerebro, sistema digestivo y calidad del sueño. Su recomendación final invita a reconocer a los riñones “después de una comida saludable”, reforzando el impacto central de la dieta en la salud renal.