
La diputada Jannete Elizabeth Guerrero Maya del Partido del Trabajo (PT) solicitó que diversas autoridades de la Ciudad de México implementen y promuevan la capacitación de servidores públicos para asegurar que las personas con discapacidad acompañadas de perros de asistencia tengan acceso sin restricciones a todos los espacios.
La propuesta presentada insta al Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación, a la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, al Instituto de las Personas con Discapacidad y a la Agencia de Atención Animal a coordinar acciones con la Secretaría de Movilidad y el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.
El objetivo es diseñar, implementar y difundir cursos de capacitación y sensibilización dirigidos a todo el personal público enfocados en respetar los derechos de quienes usan perros de asistencia o de apoyo emocional en espacios públicos y privados.
Además, esta iniciativa pretende ningún servidor público obstaculice, cuestione o desconozca los derechos de las personas con discapacidad, contribuyendo así a erradicar prácticas discriminatorias y a promover una movilidad realmente accesible en la Ciudad de México.
Limitaciones y discriminación persisten para usuarios de perros de asistencia

En el pleno del Congreso capitalino, Guerrero Maya relató el caso de Ivana, una mujer con discapacidad visual a quien personal de la Línea 8 del Metro de la Ciudad de México le negó la entrada por ir acompañada de su perra guía.
Argumentaron que el animal representaba un riesgo y requería un permiso especial. Ivana solo pudo ingresar cuando un oficial reconoció el derecho que otorga la legislación vigente.
“Nadie debería depender de la buena voluntad o de un tercero para ejercer un derecho que ya está reconocido”, expuso la legisladora.
Situaciones como la de Ivana no son aisladas. La diputada señaló que usuarios de Metrobús, hospitales, escuelas y centros de trabajo experimentan obstáculos similares, viéndose obligados a justificar su acceso y enfrentando cuestionamientos que afectan su independencia y dignidad.
Según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2023, más de 57.5 mil personas en la CDMX declararon vivir con alguna discapacidad, limitación o condición psicosocial.
Estas personas sortean no solo barreras físicas, como banquetas en mal estado o transporte público inaccesible, sino también el desconocimiento y los prejuicios que dificultan su vida cotidiana.
Reconocimiento legal

Las leyes locales establecen de manera explícita que ninguna persona con discapacidad puede ser rechazada por la presencia de un perro de asistencia.
Estos animales no son sólo acompañantes: representan herramientas funcionales que permiten a sus usuarios desplazarse de forma segura, atender crisis médicas oportunamente o gestionar desafíos relacionados con autismo, ansiedad o estrés postraumático.
A pesar de esta protección legal, la realidad muestra un vacío generado por el desconocimiento y la discriminación.
Guerrero Maya subrayó la importancia de visibilizar y eliminar las barreras sociales, arquitectónicas y actitudinales, para avanzar hacia una ciudad inclusiva, empática y respetuosa.