
Citlalli Hernández, secretaria de las Mujeres, informó que la dependencia federal a su cargo ya analiza el caso de la activista indígena y feminista, Kenia Hernández, quien fue detenida en octubre del 2020, presuntamente de forma injustificada.
En la conferencia ‘La Mañanera del Pueblo’, la funcionaria federal fue cuestionada sobre el caso, a lo que respondió que ya se revisa el caso para buscar cómo intervenir.
“Estamos revisando el caso justamente para saber cómo intervenir”, dijo en Palacio Nacional.
Colectivos piden liberar a Kenia Hernández
A cinco años de la detención de Kenia Hernández, 16 colectivos y organizaciones, entre ellas la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT), ratificaron su demanda de libertad para la abogada y defensora de derechos humanos amuzga.
De acuerdo con un comunicado que publicaron en conjunto los colectivos el 23 de septiembre pasado, Hernández fue encarcelada en octubre de 2020 por participar en actos de protesta; desde entonces, enfrenta múltiples procesos judiciales y permanece separada de sus hijos menores.
Las organizaciones subrayaron en dicho documento que la reclusión de al activista representa una respuesta desproporcionada y arbitraria del Estado mexicano frente al ejercicio legítimo del derecho a la manifestación y la defensa de derechos fundamentales.
Recientemente, Hernández solicitó permiso humanitario para asistir al funeral de su madre, quien cuidó a sus hijos tras la reclusión de la defensora, sin embargo, las autoridades penitenciarias negaron su petición bajo el argumento de la distancia, práctica que, según los firmantes, evidencia una cadena de violaciones a derechos y una omisión estatal al no garantizar su reclusión cerca de su entorno familiar, lo que ha profundizado el impacto emocional sobre ella y sus hijos.
Durante su encarcelamiento, Hernández ha enfrentado condiciones inhumanas, como aislamiento, carencia de atención médica adecuada y restricciones a visitas.
El acompañamiento de organizaciones defensoras logró su traslado a un penal con condiciones menos graves, pero ella ha permanecido activa en la defensa de los derechos de otras internas y en la denuncia de abusos.
Asimismo, acusaron que su familia, particularmente sus hijos, ha sufrido daños emocionales profundos tras el fallecimiento de su abuela y la persistencia de la separación.
Las organizaciones que respaldan a Kenia Hernández advierten que su caso revela patrones de persecución y trato injusto hacia personas defensoras, así como la persistencia de modelos de justicia que afectan de forma colectiva a familias y comunidades.
Reiteraron que la única reparación posible a las afectaciones causadas es la liberación inmediata de Hernández y exigen al Estado mexicano que responda conforme a principios de justicia y humanidad.