
En la reciente entrevista de Altafulla en el programa Impresentables de Los 40, contó detalles de la visita de Wendy Guevara a Medellín, la cual estuvo marcada por la celebración del orgullo gay y también porque reflejó la cercanía con el cantante y creador de contenido.
Sin embargo, durante la marcha del orgullo en la ciudad colombiana, un robo inesperado puso a prueba la solidaridad entre ambos y evidenció la fortaleza de su vínculo, según contó el artista.
La relación entre Altafulla y Wendy Guevara se remonta a varios años atrás, cuando coincidieron en el entorno de realities y eventos en México, de acuerdo con el colombiano, su primer encuentro ocurrió en la época en que él participaba en Acapulco Shore y Wendy ya era conocida por el video de “Perdidas”, aunque aún no alcanzaba la fama que tiene actualmente.
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Desde entonces, la amistad se consolidó a través de encuentros frecuentes tanto en México como en Colombia, compartiendo momentos y colaboraciones con su círculo cercano, incluidos Joel, el mánager, y Fred, asistente de Wendy.

“Siempre fuimos panas. Yo iba a México y me veía con ella, ella venía a Colombia y me veía con ella”, recordó Altafulla, quien describió a Wendy como “un ángel”.
De todas formas, el cantante quiso demostrar el apoyo y cariño que ha sentido por la mexicana con la historia del incidente que ocurrió durante la marcha del orgullo en Medellín, ya que en un ambiente festivo y de gran aglomeración terminó viviendo una situación inesperada por la seguridad y Wendy fue quien lo salvó de ella.
Altafulla acompañaba a Wendy en la carroza, disfrutando del evento y generando contenido para sus redes sociales, pues estaba iniciando a crear esa relación con el público a través de las redes sociales.
En medio de la multitud y bajo la lluvia, un joven intentó arrebatarle una cadena especial que llevaba puesta y aunque logró evitar el asalto en ese momento, la situación se tornó confusa y caótica, con la multitud dividida entre quienes pedían intervenir y quienes abogaban por la calma.

“Yo estaba empezando, yo estaba haciendo contenido porque esa era la época en que Camilo me decía: ‘Monta, monta contenido’. Y yo con mi celular de contenido. ¡wuju! Hijueputa, aquí vamos. Entonces dijimos, aquí nos vamos a bajar de esta vuelta. Bueno, dale, estaba lloviendo y yo me voy bajando y yo tenía una cadena y yo tenía los dos celulares, uno cualquiera y el otro. Y a mí en un momento como que me tiran a quitarme la cadena. Y cuando me tiran a quitar la cadena era un pelado flaquito y yo lo cojo por el brazo y yo le digo: ‘Hijueputa, ¿qué es lo que te pasa? ¿Qué me quieres robar? ¿Qué la mondá?’. Y el man: ‘Ey, no’, y la gente dizque: ‘¡Cáscalo!’. Y los otros: ‘No le hagan nada’. Pero estaba lloviendo y todo, había una aglomeración grandísima. Y yo: ‘hijueputa’, y el man ahí (hace voz de llorar): ‘Ay, no, perdóname’. Yo lo solté, Pero yo por dentro dije: ‘No joda, yo soy la mondá, evité un atraco’“, contó Altafulla.
Tras el susto, Altafulla regresó al vehículo con el grupo, advirtiendo sobre la inseguridad y pidiendo a todos que revisaran sus pertenencias, pero al llegar al hotel, descubrió que su celular de contenido había desaparecido.
“¡Ay, me robaron! ¡Ay, me robaron a mí!”, exclamó, describiendo la sensación de pérdida y frustración al intentar rastrear el dispositivo, que aparecía en una ubicación cercana, pero resultó imposible de recuperar.
“Me monto al carro y yo le digo: ‘Ey, ojo, que la gente está robando bastante. Ojo, con la seguridad, revísense que todo el mundo esté completo’. Y Wendy se revisa: ‘No, yo estoy completa y tal, tengo mi celular aquí’. Joel, todo el combo, Fred, todo el combo de nosotros. Y cuando llegamos al hotel, yo digo: ‘Bueno, voy a llamar a mi mamá para contarle que no joda, que casi me atracan y la cadena’, que me la había regalado mi abuelita. Y cuando voy a llamarla busco el celular. ¡Ay, me robaron!“, detalló el cantante.
La reacción de Wendy Guevara fue inmediata y empática, ya que al enterarse del robo, expresó su preocupación y propuso regresar al lugar, pero terminaron yendo Altafulla y Fred, sin obtener éxito porque a pesar de que tenían la ubicación del celular, las personas se aglomeraron y se lo llevaron.
“El celular sí iba ahí en un carro, el Find My iPhone decía y el celular se fue. No, entonces yo supertriste. Yo estaba con Fred, que Fred ayuda a Wendy con todo este tema del maquillaje y del pelo”, explicó el artista.
De regreso en el hotel, Wendy no dudó en tomar la iniciativa: “Ey, papi, tranquilo, ya mandé a comprarte un celular”, le comunicó a Altafulla, quien en un principio se mostró reacio a aceptar el obsequio, pero Wendy insistió, argumentando que él la acompañaba como invitado y que no quería verlo triste por la pérdida que había tenido en medio del evento al que llegó por ella.
“No, papi, no, tranquilo, a mí no me importa si necesitas o no. Tú estás conmigo, me estás acompañando, te estoy invitando, de hecho, ¿cómo vas a dejar que se te pierda el celular? Yo no quiero que estés triste”, le dijo, según el relato de Altafulla.
Aunque Wendy debía regresar ese mismo día a su destino, dejó instrucciones para que su mánager, Joel, entregara el nuevo dispositivo a Altafulla al día siguiente.

El gesto de Wendy Guevara tuvo un profundo impacto emocional en Altafulla, quien no dudó en expresar su gratitud y admiración por la generosidad de su amiga.
“Yo a Wendy le tengo un amor increíble, brother. O sea, Wendy es... para mí es un ángel”, afirmó, subrayando el valor de la solidaridad y el apoyo en momentos de vulnerabilidad. Además, reveló que hoy en día conserva ese teléfono como un recordatorio tangible de la lealtad y el afecto que lo une a Wendy Guevara, y como amuleto.
“Con este celular Wendy me lo dio cuando se ganó La casa de los famosos y con el celular que me dio Wendy, yo me gané la casa de los famosos“, puntualizó.