
La zona oriente de la Ciudad de México y varios municipios del Estado de México enfrentaron una emergencia tras la intensificación de lluvias intensas que, en cuestión de horas, provocaron inundaciones severas, la activación de alerta púrpura y la interrupción parcial del servicio en la Línea A del Metro.
La magnitud del fenómeno obligó a las autoridades a desplegar operativos de emergencia y a instalar puestos de mando para atender a los habitantes afectados, mientras decenas de usuarios del transporte público buscaron alternativas en medio del caos.

La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil activó la alerta púrpura en la demarcación Iztapalapa, al registrarse precipitaciones superiores a 70 milímetros y la previsión de caída de granizo. De manera simultánea, la alerta roja se emitió para la alcaldía Venustiano Carranza, donde se esperaban lluvias entre 50 y 70 milímetros, mientras que la alerta naranja se extendió a Gustavo A. Madero, Iztacalco, Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco. Estas medidas respondieron a la intensidad inusual de la tormenta, que se desató pasadas las 18:30 y saturó la capacidad de respuesta de la infraestructura hidráulica local.
El impacto en la movilidad fue inmediato. La Línea A del Metro, que conecta la zona oriente de la capital, suspendió su servicio en el tramo de Guelatao a La Paz debido a la acumulación de agua en la calzada Ignacio Zaragoza, a la altura de Peñón Viejo. El Sistema de Transporte Colectivo implementó un servicio provisional entre Pantitlán y Guelatao en ambos sentidos, mientras su personal trabajaba para restablecer la operación completa “lo antes posible”. Esta situación afectó a decenas de usuarios, quienes debieron buscar transporte alternativo bajo la intensa lluvia.
Iztapalapa, la zona más afectada
En Iztapalapa, las lluvias extraordinarias provocaron inundaciones de hasta metro y medio en viviendas de las colonias Santa María Aztahuacan y La Colmena, y de un metro en la unidad habitacional Vicente Guerrero, especialmente en las supermanzanas 4 y 5. Otras zonas, como Desarrollo Urbano Quetzalcóatl y La Polvorilla, también reportaron afectaciones, aunque con menor nivel de agua. Los registros pluviométricos alcanzaron 62 milímetros en la estación La Colmena y 59,5 milímetros en Ejército de Oriente, evidenciando la magnitud del fenómeno. Además, las colonias Juan Escutia y Ermita Zaragoza se sumaron a la lista de puntos críticos.
Ante la emergencia, la alcaldesa de Iztapalapa Aleida Alavez ordenó la instalación de tres puestos de mando: uno en Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, bajo la coordinación de la Dirección General de Gobierno y la Dirección Territorial Santa Cruz; otro en la unidad Vicente Guerrero, con apoyo de las cuadrillas de Reforma y Aculco; y un tercero en Ejército de Oriente zona ISSSTE, a cargo de la Dirección General de Obras y la territorial Acatitla. Para la atención ciudadana, se habilitaron los números telefónicos 55 2699 3816 (alcaldesa), 55 6417 5128 (Protección Civil), y las líneas de Base Cuitláhuac 55 5445 1111 y 55 5445 1014.
La emergencia no se limitó a la capital. Al menos cinco municipios del oriente del Estado de México —Ecatepec, Nezahualcóyotl, Valle de Chalco, Chalco, Ixtapaluca y La Paz— reportaron inundaciones y encharcamientos en vías primarias. Aunque las autoridades locales aún no han cuantificado el número de viviendas afectadas, se confirmó que las zonas más pobladas de la región resultaron impactadas por la tormenta.

La saturación de los vasos reguladores La Quebradora y Desarrollo Urbano, así como la sobrecarga de la planta de rebombeo Vicente Guerrero, complicaron el restablecimiento de los servicios y evidenciaron las limitaciones de la infraestructura hidráulica ante precipitaciones de tal magnitud.
Mientras la cifra de viviendas dañadas permanece sin determinar, las inundaciones y encharcamientos en arterias principales continúan afectando la movilidad y la vida cotidiana de miles de habitantes en la Ciudad de México y el Estado de México.