
En el escenario del Teatro Julio Castillo ocurre algo más que una obra de teatro: se revive un capítulo incómodo, revolucionario y, sobre todo, necesario en la historia de las artes escénicas.
‘Indecente’, escrita por la dramaturga ganadora del Pulitzer, Paula Vogel, se presenta en su última temporada en México, que terminará temporada este domingo.
El montaje retoma la historia de El Dios de la Venganza, pieza del polaco Sholem Asch, que en 1923 sacudió a Broadway por una escena impensable para la época: un beso entre dos mujeres.
Aquella imagen, calificada de escandalosa en una sociedad marcada por la censura y el conservadurismo, terminó clausurada. 100 años después, ese gesto recobra vida frente a un público que lo recibe como una afirmación de libertad y como un recordatorio de que el arte siempre ha sido campo de batalla.

¿De qué se trata ‘Indecente’?
La puesta en escena traslada al espectador desde una tertulia literaria en Varsovia, hasta los escenarios de Nueva York y, más tarde, las funciones clandestinas en el gueto de Lodz durante la ocupación nazi.
El relato no se limita a recrear hechos históricos: propone un espejo sobre las múltiples formas de exclusión: sexual, religiosa, cultural y, al mismo tiempo, celebra la resistencia de los artistas que arriesgaron su vida por mantener encendida la llama del teatro.
Roberto Beck, parte del elenco, lo resume en una frase contundente: “es una obra que nos enseña que aún en la más profunda oscuridad podemos encontrar un faro de luz”.
En escena, Beck alterna papeles desafiantes, desde dramaturgos como Eugene O’Neill hasta figuras clave de la tradición judía, una versatilidad que refleja la esencia misma de la obra: el teatro como espacio donde caben muchas vidas.

El reto sobre las tablas
El montaje exige a los actores un rango amplio: interpretar varios personajes, cantar y bailar en un formato que combina música en vivo con dramatización. Para Beck, que proviene de un camino distinto al teatro musical, implicó un proceso de adaptación intenso.
“Al principio fue complejo, porque mis compañeros dominan esas disciplinas. Con el tiempo descubrí que justo esa diversidad enriquece el montaje”.
La música en vivo corre a cargo de Leo Soqui, Silvestre Villarruel, Cecilia Becerra, Itzel Conde y Francisco Verden, quienes se convierten en una extensión emocional de la obra, reforzando con acordes y silencios el peso dramático de cada escena.
Reconocimientos que hablan por sí mismos
“Indecente” además de que ha conmovido al público, también ha sido aclamada por la crítica. En los Premios Metropolitanos 2023 obtuvo 11 nominaciones y cinco galardones, incluyendo Mejor obra de teatro y Mejor dirección. A ello se suman los premios de la Asociación de Críticos y Periodistas Teatrales, donde volvió a arrasar con reconocimientos en categorías clave como Obra del año y Diseño sonoro.
El beso que ya no escandaliza
Aunque el beso entre dos mujeres provocó censura hace un siglo, Beck asegura que hoy el público lo recibe con naturalidad.
“Quizá alguien se escandalice, pero la mayoría entiende que el amor es amor”. La reacción confirma que el teatro no solo refleja la sociedad, también la empuja a avanzar.

Último día en cartelera
Con dirección de Cristian Magaloni y un elenco que incluye a Ana Guzmán Quintero, Majo Pérez, Alberto Lomnitz y Elizabeth Guindi, esta temporada representa la última oportunidad para ser testigo de una obra que une historia, memoria y resistencia.
La última función será este domingo a las 18:00 horas, en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque.
“Indecente” no solo recuerda la censura de ayer; ilumina con un gesto de amor la certeza de que, aun en medio del odio, el arte sigue siendo el lugar donde la esperanza sobrevive.
