
Seis personas, entre ellas dos policías capitalinos, fueron detenidas por presuntamente operar como un grupo para enganchar a víctimas a través de la aplicación de Tinder y cometer secuestro exprés.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) ejecutó las órdenes de aprehensión en contra de los seis tras labores de investigación derivados del caso de un hombre víctima de este grupo de presuntos secuestradores.
De acuerdo con las pesquisas, un hombre conoció a Aranza “N” mediante la aplicación de Tinder, la cual funciona como puente para conocer personas.
Luego de acudir con ella a un bar en la colonia Narvarte, ambos fueron a un hotel. Tras los hechos, el hombre fue interceptado por dos policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, así como por dos hombres que se hicieron pasar por familiares de Aranza “N”.

Con amenazas de acusarlo de violación, los sujetos lo habrían privado de la libertad, además de exigirle dinero y de despojarlo de su vehículo.
Las indagatorias permitieron a las autoridades determinar que otro hombre habría estado involucrado en labores de vigilancia telefónica durante el secuestro de la víctima.
De acuerdo con la fiscalía, se logró identificar que tres de las personas probablemente relacionadas con estos hechos fueron vinculadas a proceso en investigaciones previas por el delito de secuestro exprés, cometido con un modus operandi similar.
Policía Cibernética alerta a usuarios por engaño denominado “Novias Virtuales” en redes
El fenómeno de las “Novias Virtuales” ha emergido como una de las amenazas más recientes en el ámbito de los fraudes sentimentales en línea, advirtió la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México a través de su Unidad de Policía Cibernética.
Esta modalidad, que se ha popularizado entre jóvenes y adultos que buscan establecer lazos afectivos mediante plataformas digitales, puede derivar en sextorsión, robo de identidad o extorsión, según la alerta emitida por la dependencia.
Uno de los peligros más frecuentes es la suplantación de identidad, también conocida como catfishing. En este esquema, los ciberdelincuentes crean perfiles falsos en redes sociales, aplicaciones de citas o plataformas de videojuegos, haciéndose pasar por individuos atractivos o carismáticos para captar la atención de posibles víctimas.

El propósito de estos engaños abarca desde la manipulación emocional hasta el fraude económico, el robo de datos personales y la sextorsión. De acuerdo con la SSC, el proceso suele iniciar con conversaciones cotidianas, intercambio de fotografías y muestras de afecto. Una vez que el agresor ha ganado la confianza de la víctima, puede solicitar información confidencial, imágenes íntimas o incluso transferencias de dinero, argumentando situaciones de emergencia.
Cuando la víctima accede a estas peticiones, queda expuesta tanto en el plano emocional como en el tecnológico, ya que en ocasiones permite el acceso remoto a dispositivos, cuentas o documentos personales.
Mediante esta técnica, los delincuentes manipulan a las personas para obtener información sensible, como respuestas a preguntas de seguridad, contraseñas, ubicaciones habituales o nombres de familiares. Estos datos pueden ser utilizados para hackear cuentas, cometer fraudes o usurpar identidades.

Recomendaciones:
Entre las recomendaciones emitidas por la SSC se encuentran: desconfiar de perfiles perfectos o recién creados, revisar la actividad y los amigos en común, y evitar compartir datos personales como dirección, lugar de trabajo, escuela o nombres de familiares con personas desconocidas en la vida real.
La SSC también aconseja no enviar fotografías íntimas ni realizar videollamadas comprometedoras, ya que estas imágenes pueden ser utilizadas para extorsión o difundidas sin consentimiento.
Nunca se debe enviar dinero ni compartir información financiera con una “pareja virtual”, pues la solicitud de ayuda económica, aunque sea mínima, constituye una señal de alerta.

Para verificar la autenticidad de la identidad de la otra persona, la SSC sugiere solicitar videollamadas desde el inicio y utilizar herramientas como buscadores inversos de imágenes. Además, recomienda no instalar aplicaciones o archivos enviados por desconocidos, ya que podrían contener malware o spyware capaces de acceder a la cámara, archivos o conversaciones del usuario.
Otras medidas preventivas incluyen el uso de contraseñas seguras, evitar la repetición de claves en distintas cuentas, activar la verificación en dos pasos y configurar adecuadamente la privacidad en redes sociales para limitar el acceso a publicaciones, fotos e información personal.