
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) presentó las estadísticas sobre las condiciones de vida de las 1.05 millones de mujeres de 15 a 29 años que viven en la Ciudad de México, destacando las brechas y desafíos que enfrentan en salud, educación, seguridad, condiciones laborales y autonomía económica en las distintas alcaldías.
Esto, a pesar de que la capital del país es una de las entidades con mayor avance en la generación de políticas públicas a favor de este sector de la población.
De acuerdo con el informe del IMCO, realizado con apoyo de la Fundación Hilton, el acceso a los servicios de salud constituye una de las principales barreras para las mujeres de 15 a 29 años en la capital del país, al indicar que en Iztapalapa, el 29.8% de las mujeres jóvenes carece de cobertura sanitaria, mientras que en Cuauhtémoc la cifra asciende al 28.1% y en Venustiano Carranza al 27.9%.
En contraste, Cuajimalpa de Morelos presenta el porcentaje más bajo, con un 21.7% de mujeres jóvenes sin acceso a servicios de salud.
A esto se suma la falta de acceso a programas sociales, ya que en la mayoría de las alcaldías no se dispone de estimaciones confiables, salvo en Gustavo A. Madero, con 28.2%, Milpa Alta, con 32.3%, y Xochimilco, con 41.2%, donde la proporción de beneficiarias es considerable.
En materia educativa, el rezago persiste como un obstáculo para la autonomía, Milpa Alta encabeza la lista con un 16.1% de jóvenes que no alcanzaron el nivel educativo obligatorio, seguida por Cuajimalpa de Morelos, con el 14.8% y Álvaro Obregón, con el 14.1 por ciento.
Por el contrario, Benito Juárez muestra el menor rezago, con solo un 5.9%. La proporción de mujeres jóvenes que no estudian ni trabajan también varía: en Milpa Alta alcanza el 21.9%, en Iztapalapa el 17.3% y en Cuauhtémoc el 14.8 por ciento.
El trabajo no remunerado y los cuidados también recaen de manera desigual. En Gustavo A. Madero, las mujeres jóvenes dedican en promedio 11.7 horas semanales a tareas del hogar y 25.9 horas a actividades de cuidado.
En Iztapalapa, la carga es aún mayor, con 11.6 horas para el hogar y 29.8 horas para cuidados. Milpa Alta registra 15.4 horas semanales en tareas domésticas y 29 horas en cuidados, mientras que en Tlalpan las mujeres jóvenes destinan 12.2 horas al hogar y 42,9 horas a cuidados, la cifra más alta relevada.
La violencia de género y la inseguridad constituyen un eje de preocupación transversal. Cuauhtémoc presenta la tasa más alta de feminicidios, con 3.6 víctimas por cada 100 mil mujeres, seguida por Milpa Alta (5.0) y Benito Juárez (2.1).
En cuanto a delitos sexuales, Cuauhtémoc también lidera con 370 carpetas de investigación por cada 100 mil mujeres, mientras que Benito Juárez registra 162 y Miguel Hidalgo 178.
En palabras del informe, “la incidencia de delitos sexuales y feminicidios evidencia la persistencia de riesgos graves para la integridad de las mujeres jóvenes en la capital”.
Las condiciones laborales muestran un panorama fragmentado. La tasa de participación económica de las mujeres jóvenes varía desde el 65,1% en Azcapotzalco hasta el 42.3% en Iztapalapa.
La informalidad afecta especialmente a Xochimilco (71.0%) y Cuauhtémoc (60.2%), mientras que en Azcapotzalco se reduce al 28.1 por ciento.
El trabajo precario, entendido como la ocupación sin ingresos suficientes ni seguridad social, alcanza su punto más alto en La Magdalena Contreras (64.1%) y Cuauhtémoc (61.9%). En contraste, Cuajimalpa de Morelos reporta el menor porcentaje, con un 20.8%.
La brecha de salarios entre hombres y mujeres jóvenes también varía de forma significativa. En Azcapotzalco, las mujeres jóvenes ganan en promedio un 26.3% menos que sus pares varones, mientras que en Cuajimalpa de Morelos la diferencia es del 16.3% y en Coyoacán del 11.4%.
La inclusión financiera, medida por la diferencia en los montos promedio otorgados a hombres y mujeres jóvenes para créditos de vivienda, muestra disparidades notables. Miguel Hidalgo presenta una diferencia del 55.9%, Xochimilco del 58.1% y Cuajimalpa de Morelos del 27.9 por ciento.
En sentido opuesto, las alcaldías Magdalena Contreras y Tláhuac exhiben diferencias negativas, con -45,3% y -42,6% respectivamente, lo que indica que las mujeres jóvenes acceden a montos menores que los hombres.
La autonomía económica se refleja en la proporción de mujeres jóvenes emprendedoras. Cuauhtémoc lidera con un 19,3%, seguida por Xochimilco, con 12.4%; y Tlalpan, con 11.2 por ciento.
En Milpa Alta, el 13.3% de las mujeres jóvenes ocupadas son emprendedoras, mientras que en Benito Juárez la cifra desciende al 5.0 por ciento.
El IMCO indicó que para alcanzar el promedio de participación económica femenina de los países de la OCDE, estimado en 67%, la Ciudad de México, que actualmente registra una tasa de 55%, requeriría incorporar a 850 mil mujeres al mercado laboral.
Aseveró que lograr este incremento permitiría que el PIB local crezca en 60 mil millones de pesos durante la próxima década, lo que equivaldría a un aumento de 1.4%, puntualizando que las mujeres jóvenes juegan un papel central en este reto.
Por ello, propuso que las alcaldías pongan en marcha programas progresistas, enfocados en capacitación para vacantes y acceso al primer empleo.
Asimismo, recomienda que las empresas colaboren con redes de jóvenes para facilitar su integración en empleos de calidad.
Respecto al sistema de cuidados, el instituto plantea que la Jefatura de Gobierno y las alcaldías coordinen políticas y programas para atender las demandas locales de cuidado. También señala que el Congreso de la Ciudad de México aún debe aprobar la legislación correspondiente para garantizar el derecho al cuidado, para crear condiciones que posibiliten la mayor participación de las mujeres en la economía de la capital.