
En el mundo del espectáculo, las historias de éxito suelen estar marcadas por escenarios iluminados, multitudes entregadas y el reconocimiento público.
Sin embargo, existen trayectorias que sorprenden por su capacidad de reinventarse y desafiar las expectativas. Un cantante de regional mexicano, acostumbrado a los aplausos y a encabezar listas de éxitos, ha decidido sumar a su vida laboral una faceta inesperada: la de repartidor de paquetes a domicilio.
Este cambio pone en primer plano la dignidad del trabajo y la búsqueda constante de nuevas oportunidades.
¿Quién es el cantante?
Detrás de esta historia se encuentra Régulo Caro, cantante y compositor de 43 años, nacido en Los Ángeles, California, y con profundas raíces mexicanas.

Su nombre ha destacado durante más de una década en la música regional mexicana, especialmente por su papel en el movimiento alterado y como uno de los impulsores de los corridos progresivos, junto a figuras como su primo Gerardo Ortiz.
Caro ha consolidado una carrera internacional, con seguidores en México, Estados Unidos y otros países, gracias a temas como Voy a pistearme el dolor y Cicatrices.
¿Cómo decidió volverse repartidor?
La decisión de Régulo Caro de trabajar como repartidor de paquetes en Estados Unidos surgió en una etapa reciente de su vida.
A través de videos compartidos en sus redes sociales, el artista mostró con orgullo su nueva actividad, portando el chaleco de la compañía y entregando paquetes en los domicilios de los clientes.

En una de estas grabaciones, relató que logró cumplir con sus entregas en apenas una hora y media, reflejando satisfacción y entusiasmo por este nuevo reto. Caro explicó que esta labor representa una fuente adicional de ingresos y una oportunidad para crecer, sin que ello implique dejar de lado su carrera musical.
“Chamba es chamba y no hay que avergonzarse de tener la bendición de poder trabajar, si bien no me va mal en mi carrera, pero quiero q me vaya mejor en la vida, voy a buscar la oportunidad de crecer y tener más opciones”, destacó.
El propio cantante ha subrayado la importancia de valorar cualquier empleo y de no avergonzarse por buscar alternativas para superarse.
Además, aclaró que su incursión como repartidor no responde a una necesidad urgente ni busca generar compasión, sino que refleja una actitud proactiva ante la vida y la voluntad de diversificar sus opciones.

“Y no vengo a dar lástima mucho menos. Solo quería aclarar que sigo en la música y esto es algo extra. Punto”, detalló.
A pesar de este nuevo rumbo, la carrera de Régulo Caro en la música regional mexicana permanece activa. Recientemente lanzó un nuevo disco y sus canciones continúan sonando entre el público que lo ha seguido durante años.
La historia de Régulo Caro demuestra que el crecimiento personal puede surgir en cualquier ámbito y que la dignidad del trabajo no depende del escenario, sino de la voluntad de avanzar y buscar nuevas oportunidades.