
La noche del 15 de septiembre en La Casa de los Famosos México Alexis Ayala protagonizó un reencuentro emotivo con su esposa Cinthia Aparicio al optar por verla cinco minutos en la “Cabina de las tentaciones”, una dinámica que puso a prueba su estrategia y sentimientos.
La producción presentó al actor un dilema que requería una decisión inmediata: asignar seis puntos de nominación a uno de sus compañeros de cuarto Noche o elegir un encuentro limitado con un ser querido. La Jefa estableció condiciones claras: la nominación recaería sobre Aldo de Nigris, Aarón Mercury o Mar Contreras, excluyendo a Abelito por inmunidad, o bien, el acceso a la cabina con una visita especial.
El actor optó por la segunda opción y se dirigió al confesionario, donde recibió la llave para acceder al sitio preparado para el reencuentro. Al ingresar, Alexis Ayala se encontró frente a un espejo tras el cual aguardaba Cinthia Aparicio, su esposa.

El impacto de la escena generó una reacción de emociones en el actor, quien no pudo contener las lágrimas y se acercó rápidamente para abrazar a su esposa. Durante esos minutos, ambos intercambiaron palabras y besos. “Pensé que ya te habías ido porque tienes tu proyecto, te ves hermosa…”, expresó Ayala aquel encuentro emotivo.
La visita incluyó una breve convivencia donde la pareja pudo compartir detalles sobre su experiencia personal. Cinthia Aparicio aprovechó para preguntarle por el estado emocional a su esposo y este respondió: “Fuerte, extrañándote, estoy bien, voy a estar bien, nos vamos a ir al Himalaya, estoy haciendo mucho tiempo en la caminadora… Ya me retomé, estar en esta casa ha sido una bendición, ha sido el mejor trabajo emocional físico y espiritual que he tenido”.
A medida que el tiempo avanzaba, la despedida llegó con una promesa. Aparicio se despidió pronunciando: “Te veo en la final, Amén que así sea… Te amo”, frase que marcó el cierre del encuentro entre ambos.

Tras la emotiva despedida, La Jefa procedió a recordarle a Ayala la regla fundamental: no podía compartir con nadie detalles de lo sucedido en la cabina, bajo la advertencia de que se sumarían seis puntos a Aarón Mercury.
La forma de reaccionar y la escena que el público pudo apreciar en la reunión de Ayala con su esposa, evidenció el peso de las relaciones personales dentro del formato y el desafío que representa para los participantes equilibrar sentimientos y estrategia dentro del programa.