
La preparación tradicional del pozole, uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía mexicana, comienza con el remojo del maíz. El tipo de maíz utilizado es el cacahuazintle, conocido por sus granos grandes y capacidad de reventar al cocerse. El proceso de remojo es un paso fundamental porque permite ablandar el grano y facilita su cocción posterior.
Tiempo de remojo tradicional

De acuerdo con las tradiciones culinarias y diversas fuentes especializadas en cocina mexicana, el maíz cacahuazintle debe dejarse remojando en agua durante un periodo que oscila entre 8 y 12 horas. Generalmente, el procedimiento inicia la noche anterior a la preparación del platillo para garantizar que los granos absorban suficiente agua y adquieran la textura adecuada.
1. Selección y limpieza:
Se seleccionan los granos, eliminando impurezas y piedras, y se lavan varias veces con agua para retirar restos de polvo o tierra.
2. Remojo:
El maíz limpio se coloca en un recipiente grande y se cubre completamente con agua fría. Se sugiere dejarlo reposar durante toda la noche, con el recipiente bien tapado para evitar la entrada de insectos o polvo. El uso de agua suficiente es importante, ya que los granos aumentan de volumen al absorber líquido.
3. Tiempo mínimo y máximo:
El remojo debe ser de al menos 8 horas, pero puede extenderse hasta 12 si las condiciones ambientales son frescas, lo que también ayuda a preservar la frescura del maíz. Si el clima es cálido, se recomienda mantener el recipiente en un lugar fresco para evitar fermentaciones no deseadas.
Siguiente etapa: Nixtamalización

Después del remojo, el maíz se enjuaga, se coloca en una olla con agua fresca y se le agrega cal (hidróxido de calcio en grado alimenticio). Este proceso, conocido como nixtamalización, ablanda aún más los granos y ayuda a desprender la cáscara, facilitando la típica apariencia “floreada” del maíz pozolero. Además, la nixtamalización mejora la digestibilidad y valor nutricional del maíz.
El remojo es esencial porque:
- Reduce significativamente el tiempo de cocción posterior.
- Permite una cocción homogénea y un mejor florecimiento de los granos.
- Contribuye a eliminar fitatos, lo que mejora la absorción de nutrientes.
Consideraciones
Evitar reducir el tiempo de remojo acelerando el proceso con agua caliente, ya que esto puede afectar la textura y las propiedades del maíz. Para obtener un pozole tradicional, el respeto por los tiempos y procedimientos ancestrales continúa siendo una de las claves del éxito en la preparación de este platillo mexicano.