
El operativo contra la organización criminal de La Barredora representó un avance significativo en la lucha contra el crimen organizado en Tabasco. Hasta la fecha, tres de los principales líderes de la banda fueron detenidos, varias propiedades han sido aseguradas y la búsqueda internacional de Hernán Bermúdez Requena sigue activa. Este caso y el reciente descubrimiento de la red de huachicol fiscal puso en manifiesto la profundidad de las redes delictivas y su infiltración en instituciones públicas.
Las acciones para desmantelar a La Barredora se intensificaron desde enero de 2024, cuando Bermúdez Requena, quien hasta entonces encabezaba la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) de Tabasco, presentó su renuncia.
Este hecho marcó el inicio de una serie de operativos coordinados entre fuerzas federales y estatales, que han resultado en la detención de figuras clave y el aseguramiento de bienes vinculados a la organización.
A pesar de estos avances, Bermúdez Requena permanece prófugo y es buscado por la Interpol, mientras que las autoridades cumplimentaron órdenes de aprehensión contra otros miembros relevantes del grupo delictivo.

Hernán Bermúdez, un doble agente mexicano que apoyó a La Barredora
El perfil de Hernán Bermúdez Requena destaca por su doble papel como exfuncionario público y presunto líder criminal. Nombrado titular de la SSPC por Adán Augusto López Hernández y ratificado por Carlos Manuel Merino Campos, habría utilizado su posición para fortalecer la estructura de La Barredora.
Según las investigaciones, el grupo accedió a recursos logísticos, armamento y vehículos provenientes de la propia secretaría, lo que facilitó su expansión y capacidad operativa en todo el estado.
En 2025, las autoridades lograron capturar a tres figuras centrales de la organización.
El 19 de enero, Carlos Tomás “N”, alias El Lic o El 12, fue arrestado en Puebla por la Fiscalía General de la República. Este personaje fue identificado como operador financiero y colaborador cercano de Bermúdez Requena, su detención presentó un golpe a la estructura económica de la banda.
Posteriormente, el 23 de julio, Ulises Pinto Madera, alias El Mamado, El Pinto o El 88, fue detenido por las fuerzas de seguridad. Pinto Madera, exintegrante de la extinta Policía Judicial Federal y antiguo subordinado de Bermúdez Requena en la Policía Ministerial, organizó las operaciones de La Barredora desde fuera de la entidad, recibió armamento, vehículos y dinero proporcionados desde la SSPC estatal, lo que dio al grupo la logística y movilidad en todo el estado.

A estas capturas se sumó la de Arturo Gómez Marín, alias El Vampiro, señalado como el tercero al mando y uno de los principales generadores de violencia en Tabasco. Gómez Marín fue detenido en Villahermosa, donde coordinaba actividades ilícitas y portaba un arma larga al momento de su arresto.
La Barredora, grupo criminal que limpió Tabasco de bandas delictivas para operar en su lugar
Las autoridades atribuyen a La Barredora una amplia gama de delitos de alto impacto. Entre las actividades del grupo figuran la extorsión, secuestro, homicidio, tráfico de drogas y migrantes, robo de vehículos, quema de negocios y el cobro de piso.
De acuerdo con los reportes federales, la organización desplazó a otras bandas locales mediante el uso sistemático de la violencia, consolidando su control sobre diversas actividades ilícitas en la región y afectando tanto a empresarios como a narcomenudistas.
Durante los operativos, el Gabinete de Seguridad aseguró varias propiedades vinculadas a Bermúdez Requena. Entre los inmuebles incautados se encuentran una residencia en el fraccionamiento Campestre y un departamento en el complejo residencial Laguna Park, ambos ubicados en zonas exclusivas de Villahermosa.