Adrián Uribe vuelve a ponerse al volante de su personaje más entrañable, “El Vítor”, para guiar a la audiencia por un camino distinto: el del ingenio y la agilidad mental en el programa Piensa Rápido, donde se buscará convertir la rapidez mental en espectáculo televisivo.
Lo novedoso no radica solo en la mecánica del concurso, sino en el tono que Uribe imprime al conducir disfrazado de aquel chofer de microbús que se convirtió en ícono de la comedia mexicana. Su estilo, cargado de picardía y cercanía popular, da a este formato de preguntas un aire irreverente y familiar a la vez.
El reto de adivinar lo que “todos piensan”
En Piensa Rápido, la premisa es sencilla de explicar, pero difícil de ejecutar: dos equipos de amigos o familiares se enfrentan para completar frases con las respuestas más comunes que suelen dar las personas. No gana quien sabe más, sino quien logra anticipar el pensamiento colectivo.
Cada ronda se convierte en una carrera contra el reloj. “El Vítor” lanza una frase incompleta y los equipos, con solo 60 segundos en el cronómetro, deben descifrar las palabras más populares. Como única pista, la pantalla revela la letra inicial de cada opción correcta. El acierto depende de la astucia y la rapidez mental, no de la erudición.
Tensión creciente en cada episodio
El formato mantiene un ritmo constante de tres rondas por episodio. Tras esa primera etapa, el equipo con menor puntaje queda fuera de competencia. El suspenso se eleva en la ronda final, donde los sobrevivientes deben completar cuatro frases en tiempo limitado.
El incentivo económico no es menor: cada acierto suma premios en efectivo y abre la posibilidad de llevarse una cifra atractiva de dinero. La tensión, el humor y la inmediatez del juego funcionan como ingredientes centrales del espectáculo.
¿Cuándo se estrena Piensa rápido?
El estreno principal será en televisión abierta el 22 de septiembre a las 15:30 horas, Las Estrellas, pero además estará disponible en la plataforma de ViX, lo que amplía su alcance a una audiencia digital cada vez más ávida de contenidos ligeros y familiares.
La decisión de colocar a “El Vítor” como conductor no es casual. Uribe entiende que este personaje conecta con públicos diversos: desde quienes lo conocieron en La Hora Pico hasta nuevas generaciones que lo descubren en redes sociales. El humor coloquial y su carácter chispeante dotan al concurso de un tono único, lejos de la solemnidad de los formatos tradicionales.
El resultado es un híbrido: un juego de cultura popular envuelto en el humor del transporte público convertido en figura televisiva.
