
El cacao, extraído de las semillas del árbol Theobroma cacao, se valora por su alto contenido de antioxidantes, ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales.
Aplicado en el cabello, el cacao ofrece diversos beneficios debido a su composición y propiedades.
Beneficios del cacao en el cabello

El cacao contiene flavonoides, polifenoles y vitamina E, nutrientes conocidos por su potencial antioxidante. Estos componentes ayudan a combatir el estrés oxidativo, uno de los factores que puede dañar la fibra capilar y acelerar el envejecimiento prematuro del cabello. Su alto contenido en magnesio y zinc contribuye a fortalecer la raíz y favorecer la salud del cuero cabelludo.
La manteca de cacao, derivada de las mismas semillas, destaca por su capacidad hidratante. Sus lípidos naturales penetran la cutícula capilar, aportando humectación y suavidad sin dejar sensación grasa. Esta propiedad resulta útil para cabellos secos, gruesos o tratados químicamente, ya que ayuda a prevenir la sequedad, las puntas abiertas y el frizz.
El uso de cacao también se ha asociado a la estimulación de la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, lo que favorece la oxigenación y puede traducirse en un crecimiento más saludable del cabello. Al contener vitaminas del grupo B y hierro, el cacao ayuda a reforzar el folículo piloso, disminuyendo la fragilidad y la caída.
Formas de aplicación del cacao

El cacao puede utilizarse en diferentes formatos tópicos. Los más frecuentes incluyen mascarillas caseras elaboradas con cacao en polvo puro, manteca de cacao, aceites vegetales y otros ingredientes naturales. También existen champús, acondicionadores y cremas para peinar formulados con extracto o manteca de cacao.
Para aprovechar sus propiedades, una opción es preparar una mascarilla mezclando cacao en polvo con aceite de coco o aguacate. Se aplica sobre el cabello húmedo, se deja actuar entre 20 y 30 minutos, y luego se enjuaga con abundante agua. La frecuencia recomendada es de una vez por semana.
El cacao puro y la manteca de cacao suelen tolerarse bien, aunque es recomendable hacer una pequeña prueba en la piel antes de la primera aplicación para descartar reacciones alérgicas. Es importante emplear productos de cacao sin azúcares ni aditivos, ya que estos pueden alterar el equilibrio del cuero cabelludo.
El uso regular del cacao en el cuidado capilar puede proporcionar mayor suavidad, brillo y resistencia al cabello, integrándose como alternativa natural dentro de la rutina de belleza.