
Lo que inició como una curiosidad en línea terminó convirtiéndose en una historia viral. Una mujer mexicana llamada Karla Miller, reconocida en redes sociales por su trabajo en decoración de eventos, sorprendió a miles de internautas al mostrar el proceso de construcción de una casa adquirida a través de AliExpress, la famosa plataforma de ventas en línea de origen chino.
La vivienda, enviada desde China hasta Ensenada, Baja California Sur, ha generado gran interés debido a su bajo costo en comparación con una construcción tradicional y por la manera en la que fue ensamblada.

A través de su cuenta de TikTok y en un video más extenso publicado en YouTube, Karla compartió paso a paso cómo fue la compra de la casa prefabricada, el envío internacional y, finalmente, el montaje en el terreno donde decidió instalarla. Explicó que la plataforma ofrece diferentes modelos y tamaños de viviendas, lo que permite adaptarse a las necesidades de cada familia.
Tras concretar la adquisición en línea, Karla compró un terreno adecuado en Ensenada para la instalación. El proceso de montaje no fue sencillo: requirió grúas y maquinaria pesada para manipular las piezas, algunas de ellas de gran tamaño y considerable peso. Si bien la casa venía con varias secciones preensambladas, el ensamblaje final exigió precisión y cuidados técnicos.
La vivienda cuenta con tres habitaciones, un baño y una cocina, además de instalaciones para energía eléctrica y agua. En cuanto al precio, Karla reveló que la casa tuvo un costo de 220 mil pesos mexicanos, a lo que se sumaron 55 mil pesos por el envío desde China, alcanzando un total aproximado de 280 mil pesos. Esta cifra, sin embargo, no contempla los gastos adicionales relacionados con la compra del terreno, la instalación de servicios y la maquinaria requerida para el montaje.

El caso ha generado un amplio debate en redes sociales. Mientras algunos usuarios destacan la accesibilidad del precio y la innovación de comprar una vivienda por internet, otros señalan las posibles complicaciones en términos de trámites legales, permisos de construcción y costos ocultos que no se incluyen en el paquete.
Pese a ello, Karla se mostró entusiasmada con el resultado final y agradeció la atención que ha recibido su historia. “No solo es posible comprar ropa o gadgets en AliExpress, también algo tan grande como una casa”, comentó en su canal de YouTube, invitando a sus seguidores a considerar esta opción como una alternativa para adquirir vivienda.
El fenómeno rápidamente se volvió viral, con miles de reproducciones y comentarios en plataformas digitales. Más allá del impacto en redes, la experiencia de Karla plantea nuevas preguntas sobre la viabilidad de las casas prefabricadas importadas y cómo podrían transformar el mercado inmobiliario en México.