
El matutino Venga la Alegría dio una noticia que estremeció al mundo: Giorgio Armani, la leyenda italiana que revolucionó la moda, murió a los 91 años.
Ricardo Casares y Flor Rubio fueron los encargados de comunicarlo al público, visiblemente impactados, y dedicaron emotivas palabras a quien definieron como “una leyenda en la moda”.
“Un tipo que le cambió la estructura y la forma al traje, una prenda de hace muchísimo tiempo, y que también tuvo muchísimo que ver en el espectáculo diseñando vestuario para películas”, señaló Casares al recordar la huella imborrable del diseñador.
Rubio añadió con pesar: “Todavía hizo una portada hace una semana y, lamentablemente, ahora viene el desenlace”.
Un adiós anunciado por su propia casa de moda
El grupo Armani confirmó el fallecimiento con un comunicado solemne: “Con profundo pesar, el grupo Armani anuncia el fallecimiento de su creador, fundador e incansable impulsor. El Sr. Armani, como siempre lo llamaban con respeto y admiración sus empleados y colaboradores, falleció en paz, rodeado de sus seres queridos. Incansable, trabajó hasta sus últimos días“.
El mismo documento reveló que, por voluntad del diseñador, el funeral se celebrará en privado. Armani, además, había pasado semanas delicadas de salud a raíz de una infección pulmonar que lo obligó a ser hospitalizado poco antes de cumplir 91 años, el pasado 11 de julio.

El arquitecto de la elegancia moderna
En la década de los setenta, Armani desmontó las reglas rígidas del traje masculino y lo transformó en un símbolo de sofisticación. Ese gesto cambió para siempre el estilo contemporáneo.
Su impacto se extendió al cine: Richard Gere, en American Gigolo, lució un traje diseñado por él, mientras Cate Blanchett recibió el Oscar con un vestido salido de sus manos. Musas como Julia Roberts y Sophia Loren confirmaron su influencia en Hollywood y la cultura pop.
Un legado que trasciende generaciones
Aunque en junio no pudo asistir a la Semana de la Moda en Milán por problemas de salud, Armani se mantuvo activo hasta el final. Apenas unos días antes de su partida, apareció en la portada del Financial Times, un último reflejo de su vigencia en la moda mundial.
En Venga la Alegría, los conductores insistieron en que el diseñador no solo marcó la pasarela, también escribió capítulos inolvidables de la cultura y el entretenimiento. Su capacidad para vestir estrellas y redefinir la estética del traje lo convierten en un creador eterno.
