
El 2 de septiembre se ha convertido en una fecha especial para quienes disfrutan y valoran uno de los productos más emblemáticos de la cultura mexicana: el chocolate. En México, este día se conmemora el Día Nacional del Cacao y el Chocolate, una iniciativa reciente que busca reconocer y promover tanto el valor cultural como las propiedades nutricionales de este alimento ancestral.
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la elección de ese día responde al interés por visibilizar a quienes cultivan, transforman y mantienen viva la tradición del chocolate en el país, así como incentivar su consumo en el presente.
La idea de establecer un día específico para celebrar el cacao y su principal derivado surgió en el año 2019, tras la propuesta de la Asociación Nacional de Fabricantes de Chocolates y el respaldo del Senado de la República. El objetivo principal es revalorar la importancia de los cacaoteros mexicanos y difundir el conocimiento sobre los múltiples beneficios del chocolate.

Los orígenes del cacao se remontan aproximadamente a 5 mil 300 años, en la región amazónica de Sudamérica, especialmente en territorios que actualmente corresponden a Brasil o Ecuador. Aunque todavía existen interrogantes respecto a cómo esta planta llegó al México antiguo, lo cierto es que las grandes civilizaciones mesoamericanas, como los olmecas, mayas y aztecas, supieron integrar la semilla a su vida cotidiana mucho antes de la llegada de los europeos.
El cacao fue un alimento de alto valor simbólico y práctico para los pueblos prehispánicos. Además de haber sido preparado en diversas bebidas y alimentos, su relevancia trascendió el ámbito culinario. Era utilizado en rituales religiosos, ya que se le consideraba una ofrenda digna para los dioses, y también fue adoptado como moneda de intercambio en sistemas de trueque.
La versatilidad del cacao lo posicionó como un elemento fundamental de la economía y la espiritualidad mesoamericana y el chocolate, resultado del ingenio de los antiguos mexicanos al procesar el cacao, se consolidó como uno de los sabores más característicos y exportados de México.

Actualmente, la importancia del chocolate abarca no solo su riqueza cultural sino también sus propiedades nutricionales y beneficios para la salud. Según datos de la dependencia, la semilla de cacao contiene entre 52 y 56% de grasas, pero en su mayoría con predominancia de ácidos grasos saturados; además, aporta proteínas, carbohidratos principalmente en forma de almidón y agua.
Es relevante destacar la presencia de teobromina, un alcaloide que, en mayor proporción en el chocolate negro que en el de leche, puede aportar efectos estimulantes moderados y contribuir a mejorar el ánimo y la vitalidad de quienes lo consumen.
Investigadores atribuyen al chocolate la capacidad de estimular la liberación de hormonas asociadas al bienestar, lo que ayuda a reducir el riesgo de afecciones mentales y promueve una mayor sensación de felicidad. Además, el cacao contiene otras sustancias como fibra y antioxidantes —como fenoles y catequinas— que benefician la digestión, la salud cardiovascular y el mantenimiento de una piel saludable. Recuerda consultar a un profesional de la salud antes de hacer cualquier cambio en tu dieta.