
A pesar de las denuncias por uso masivo de “acordeones” con listas de candidatos, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ratificó por mayoría la validez de la elección judicial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
La votación dividida en el pleno dejó sin efecto las impugnaciones y despejó la ruta para que los nuevos ministros y ministras asuman sus cargos el próximo 1 de septiembre, en medio de cuestionamientos sobre la equidad y transparencia del proceso.
En la sesión pública, el peso de los argumentos giró en torno a los más de 3,188 formatos de guías de votación —los llamados acordeones— circulados antes y durante la elección del 1 de junio. Una cifra que no pasó inadvertida, sobre todo porque el 70,8% reproducía de manera exacta los nombres de las nueve personas que finalmente resultaron electas.
Debate sin matices

El pleno del TEPJF se fragmentó en dos bloques. De un lado, Janine Otálora y Reyes Rodríguez Mondragón sostuvieron que el fenómeno no pudo explicarse como un hecho aislado ni fortuito.
Otálora advirtió que los acordeones aparecieron en las 32 entidades y respaldó sus argumentos con notas periodísticas y la evidencia dispersa en redes.
Rodríguez Mondragón fue contundente: el patrón revela una acción coordinada y sistemática, visible también en casos de “casillas zapato” —distritos donde el voto fue unánime a favor de un grupo de candidatos—, acompañada de financiamiento opaco y violaciones a la veda. Para ambos, “validar este proceso equivaldría a normalizar lo que democráticamente debe ser considerado inaceptable”.
Las carpetas de investigación abiertas por la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (38 en total) y los 153 medios de impugnación en 23 estados, así como la detección de plataformas digitales usadas para la distribución masiva de guías, reforzaron la narrativa de una intervención estructurada, especialmente en entidades relacionadas con Morena.

Frente a esas señales de alerta, la presidenta del tribunal, Mónica Soto Fregoso, acompañada por Felipe de la Mata Pizaña y Felipe Fuentes Barrera, hicieron valer el peso jurídico de la presunción de validez.
Soto insistió en que toda elección parte de un estándar elevado: “La prueba de los hechos en que se basa la pretensión de nulidad debe ser suficientemente robusta para invalidar una serie de actos concatenados que por mandato constitucional revisten una presunción de validez”.
De la Mata remarcó que correlación no implica causalidad, y Fuentes Barrera alertó sobre la fragilidad probatoria, ya que solo 173 de los acordeones fueron corroborados por testimonios directos.
La tensión alcanzó su punto más alto cuando Rodríguez Mondragón entregó a Soto un ejemplar del acordeón predominante y, con ironía, preguntó si ese formato guió su voto. La presidenta zanjó el momento: pidió respeto y recalcó que no bastan estadísticas y evidencias circunstanciales para invalidar 13 millones de votos.
Implicaciones más allá de la elección

El fallo obliga ahora a los magistrados de la mayoría a preparar una sentencia que valide la elección de quienes integrarán la Corte. La propuesta de nulidad, que planteaba incluso una elección extraordinaria y regulaciones de fondo, quedó desechada.
El calendario para el relevo permanece sin cambios y, salvo giro imprevisto, Hugo Aguilar Ortiz encabezará el pleno junto.
Asimismo, la SCJN también estará integrada por Lenia Batres Guadarrama, Yasmin Esquivel Mossa, Sara Irene Herrerías Guerra, Loretta Ortiz Ahlf, María Estela Ríos González, Irving Espinoza Bentazo, Giovanni Azael Figueroa Mejía y Arístides Rodrigo Guerrero García.