
El Pueblo Mágico que conquistó a Brad Pitt y Julia Roberts es Real de Catorce, ubicado en el estado de San Luis Potosí, México. Ambos actores filmaron la película The Mexican (La Mexicana, 2001) en este sitio, dirigida por Gore Verbinski.
Real de Catorce destaca por sus calles empedradas, arquitectura colonial y su atmósfera mística. En la cinta, el pueblo funcionó como uno de los escenarios principales, mostrando sus paisajes semidesérticos y antiguos edificios. La producción atrajo atención internacional y aportó un impulso turístico a la región.

El acceso a Real de Catorce se realiza a través de un túnel de más de dos kilómetros, el Túnel Ogarrio, que contribuye al entorno aislado y especial del lugar. El pueblo es famoso también por su historia minera y es un destino habitual para quienes buscan experiencias culturales, espirituales o actividades en contacto con la naturaleza, como cabalgatas y recorridos por la sierra.

La presencia de figuras de Hollywood reforzó el atractivo de Real de Catorce, consolidándolo como uno de los destinos preferidos por viajeros nacionales e internacionales que buscan un sitio pintoresco y lleno de historia.
¿Qué hacer en Real de Catorce?

En Real de Catorce, las opciones para el visitante abarcan recorridos históricos, actividades al aire libre y experiencias culturales. Un atractivo principal es recorrer las calles empedradas y admirar edificios coloniales como la Parroquia de la Purísima Concepción, símbolo del pueblo. El acceso por el Túnel Ogarrio, de más de dos kilómetros de longitud, añade un toque único a la llegada.
Las cabalgatas por el semidesierto, especialmente hacia el antiguo pueblo fantasma de Pueblo Fantasma y la zona Wirikuta, ofrecen vistas panorámicas y contacto directo con la naturaleza. El visitante puede explorar las ruinas de minas antiguas, vestigio de la época en que Real de Catorce fue uno de los principales centros mineros de México.

La Plaza Hidalgo es un punto de reunión para disfrutar artesanías, comida típica y presentaciones culturales. El turismo espiritual también tiene relevancia, por la presencia de sitios sagrados para los wixárikas (huicholes), quienes realizan peregrinaciones a la zona para recolectar peyote.
Los paseos en willys, vehículos clásicos todo terreno, permiten conocer los paisajes alrededor y acceder a lugares de difícil acceso. Además, el visitante encuentra galerías de arte y tiendas de artesanías elaboradas por comunidades locales.