
Durante su gira por Ectapec, en el Estado de México, Claudia Sheinbaum destacó que la 4T permitió a más de 13 millones de personas salir de la pobreza gracias a los Programas de Bienestar y el aumento del salario mínimo.
“Antes se daban programas focalizados a unas cuentas poblaciones; hoy se construyeron nuevos derechos”, destacó la titular del Poder Ejecutivo.
La mandataria federal resaltó la permanencia y expansión de estas estrategias, enfocadas especialmente en sectores como mujeres a partir de los 60 años y estudiantes de todos los niveles.
Uno de los programas más importantes es el de la “Pensión Mujeres Bienestar”, un apoyo dirigido a mujeres de 60 a 64 años.
Sheinbaum explicó que el programa ya beneficia a quienes tienen 63 y 64 años y se avanzó con la inscripción de mujeres de 60, 61 y 62 años.

Según las proyecciones de Sheinbaum, cerca de cuatro millones de mujeres recibirán este respaldo a partir de 2025.
Se trata de una medida destinada a reconocer el trabajo doméstico y familiar, habitualmente invisibilizado en los marcos legales y sociales.
Además, la presidenta de la República destacó que este apoyo busca llevarse a la Constitución para convertirlo en un derecho constitucional, subrayando la intención de dar reconocimiento legal permanente al aporte de las mujeres en el sostenimiento de las familias mexicanas.
En el ámbito educativo, Sheinbaum describió el avance de las becas para estudiantes de secundaria pública a nivel nacional, identificando la actual cobertura de la Beca “Rita Cetina”.
Detalló que todos los estudiantes de secundaria pública ya tienen acceso a ese beneficio y adelantó que a partir del siguiente año se planea expandir la iniciativa para estudiantes de primaria.
Además, contempla el aumento en el monto de becas para estudiantes universitarios, con el objetivo de ampliar la equidad educativa y fomentar la permanencia escolar en todos los niveles.
La mandataria destacó que tanto el apoyo a mujeres como las becas estudiantiles forman parte de una política social orientada a la universalización de derechos y a la priorización de sectores que históricamente han permanecido marginados de los beneficios directos del Estado.
Estos programas constituyen, afirmó Sheinbaum, una base para reducir desigualdades estructurales y dotar a la ciudadanía de mejor acceso a oportunidades económicas y formativas.
La intención de constitucionalizar los apoyos evidencia la búsqueda de su permanencia y blindaje ante cambios de administración, consolidando su carácter de derechos y dejando atrás la noción de que estos beneficios sean sujetos a coyunturas políticas o presupuestales.