
Después de cuatro días de actividades, la XVI Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe concluyó con la aprobación del documento central del encuentro: el Compromiso de Tlatelolco, el cual señala una década de acciones para la igualdad de género y la sociedad de cuidados.
La ceremonia de clausura reunió a más de mil participantes que, de acuerdo con el comunicado, construyeron consensos para garantizar el derecho humano al cuidado en la región.
Citlalli Hernández Mora, secretaria de las Mujeres y presidenta de la Mesa Directiva de la Conferencia, fue la encargada de someter a consideración general los acuerdos alcanzados.
En su intervención, subrayó que el nuevo Compromiso de Tlatelolco implica para los Estados la obligación de impulsar medidas en materia de cuidados, entre ellas la superación de la división sexual del trabajo y la inclusión de este tema en la planificación nacional.
El acuerdo señala también la importancia de que los medios de comunicación visibilicen el valor y la corresponsabilidad social de los cuidados.
Con el propósito de reconocer la pluralidad de identidades y vivencias femeninas, la Conferencia incorporó una modificación en su denominación oficial, que, a partir de la próxima edición, se nombrará Conferencia Regional sobre las Mujeres de América Latina y el Caribe.
“El Compromiso de Tlatelolco es una declaración de principios de que América Latina y el Caribe no renuncian a su derecho a existir como región diversa, soberana, solidaria y profundamente feminista”, afirmó Hernández Mora.
¿En qué consiste el Compromiso de Tlatelolco?
- Reconocimiento del derecho humano al cuidado: el documento reconoce que cuidar, recibir cuidado y ejercer el autocuidado es un derecho humano y una obligación del Estado, que debe ser compartida con la sociedad, comunidades, familias y sector privado.
- Una década de acción para la igualdad de género y la sociedad del cuidado: se establece el periodo 2025-2035 como una década de aceleración para lograr igualdad sustantiva de género y consolidar la sociedad del cuidado en América Latina y el Caribe.
- Transformación del modelo de cuidados: los Estados se comprometen a superar la división sexual del trabajo, organizar socialmente los cuidados con igualdad, y transitar a un modelo donde los cuidados sean reconocidos como un bien público.
- Desarrollar políticas y sistemas integrales de cuidado: se promueve la creación y fortalecimiento de normativas, políticas, programas y sistemas de cuidado con enfoque de género, interseccionalidad e interculturalidad que protejan los derechos de quienes cuidan y quienes reciben cuidado, tanto remunerado como no remunerado.
- Protección laboral y profesionalización del trabajo de cuidados: se acuerda proteger los derechos laborales de trabajadoras y trabajadores de cuidados, formalizar y profesionalizar el trabajo remunerado, e incluir la dimensión de los cuidados en la previsión social.
- Incorporación transversal de la perspectiva de género: se impulsa la integración de la perspectiva de género, derechos humanos y territorialidad en todas las políticas nacionales y locales relacionadas con los cuidados y la igualdad de género.
- Participación y corresponsabilidad: se promueve la participación activa de hombres, jóvenes y niños en las labores de cuidado y en la transformación cultural hacia una sociedad corresponsable y no sexista.
- Eliminación de estereotipos en medios y cultura: se insta a los medios de comunicación y sistemas educativos a cambiar narrativas y prácticas que refuercen los roles de género, y a promover el valor social de los cuidados.
- Financiamiento y sostenibilidad: el acuerdo exige incrementar recursos financieros destinados a la igualdad de género y los sistemas integrales de cuidado, mediante políticas fiscales progresivas e innovadoras, y mejorar la cooperación internacional y regional.
- Participación de las organizaciones de mujeres y sociedad civil: el documento enfatiza el rol de las organizaciones feministas, sindicales, indígenas, afrodescendientes, y promueve alianzas con el Estado para el diseño, implementación y monitoreo de políticas públicas.
- Cambio de nombre de la conferencia: a partir de la siguiente edición, se denominará Conferencia Regional sobre las Mujeres de América Latina y el Caribe para reflejar la diversidad de identidades de las mujeres.