
En el México convulso de la Revolución, los líderes populares no solo enfrentaron riesgos de combate o traiciones políticas, sino también rumores que ponían en entredicho su figura ante la sociedad. Uno de los señalamientos más delicados fue el que recayó sobre Pancho Villa, a quien, en medio de su fama y notoriedad, se le acusó repetidas veces de haber cometido violaciones durante sus campañas revolucionarias.
Lejos de esquivar el tema o reaccionar airadamente, Pancho Villa optó por una defensa sustentada en la ausencia de denuncias y en la retórica del rumor, según documenta el periodista estadounidense John Reed en su libro México Insurgente.
Reed, quien convivió de cerca con Pancho Villa y su entorno, abordó el asunto directamente con el general. Al cuestionarle sobre la veracidad de los rumores que lo vinculaban con violaciones, el Centauro del Norte respondió con una actitud serena y firme:

“Nunca me molesto en desmentir tales rumores. También dicen que soy un bandido. Bien, usted conoce mi historia. Pero dígame ¿alguna vez ha encontrado a un marido, padre o hermano de cualquier mujer a quien yo haya violado?... ¿o siquiera un testigo?”, expresó Pancho Villa, desafiando la falta de pruebas o acusaciones concretas sobre su persona.
Pero el entorno privado de Pancho Villa no estaba exento de controversias. John Reed describe cómo el caudillo convivía abiertamente con dos esposas: una mujer paciente y sencilla que lo había acompañado en los años difíciles de su persecución y una joven que residía con él en Chihuahua.
En las conversaciones con Reed, Pancho Villa también se mostró abierto y pragmático ante cuestiones sociales entonces emergentes, como el derecho al voto femenino. Cuando el periodista le expuso que las mujeres podían votar en los Estados Unidos, el revolucionario reaccionó inicialmente sorprendido, planteando si eso implicaba también hacer leyes. Entonces dijo: “si lo hacen allá arriba no veo la razón para no hacerlo aquí.”
¿Quién fue Pancho Villa?

De acuerdo con el INEHRM, el 5 de junio de 1878 nació José Doroteo Arango y Arámbula en La Coyotada, municipio de San Juan del Río, Durango. Su infancia se desarrolló como peón en la hacienda de Agustín López Negrete, hasta que una confrontación con el hacendado en 1894 lo obligó a huir y refugiarse en las montañas. Más tarde, se unió a la gavilla de Ignacio Parra, donde adquirió habilidades con las armas y el conocimiento del terreno; en 1902 fue arrestado, escapó hacia Chihuahua y adoptó el nombre de Francisco “Pancho” Villa.
En 1910, a invitación de Abraham González, Pancho Villa se sumó a la rebelión maderista, ascendiendo rápidamente como uno de los líderes más populares del movimiento. Durante la etapa constitucionalista de la Revolución Mexicana, encabezó la División del Norte y fue protagonista de victorias decisivas, como la toma de Zacatecas en 1914, que aceleró la caída del régimen huertista.
La trayectoria revolucionaria de Pancho Villa estuvo marcada por rupturas con Venustiano Carranza y alianzas con figuras como Emiliano Zapata; sin embargo, tras varias derrotas militares en 1915 y el ataque a Columbus, Nuevo México en 1916, su influencia se redujo, aunque persistió en la lucha armada hasta 1920.
Luego de recibir la amnistía del gobierno de Adolfo de la Huerta, Pancho Villa se retiró a la hacienda de Canutillo, Durango. El 20 de julio de 1923, fue asesinado en Parral, Chihuahua, por pistoleros con la anuencia de autoridades locales y federales, quienes buscaron prevenir un posible levantamiento militar durante las disputas por la sucesión presidencial.


