
Las autoridades de Estados Unidos presentaron una acusación formal contra dos empresarios mexicanos por presuntos sobornos a funcionarios de Petróleos Mexicanos (Pemex) y su filial Pemex Exploración y Producción (PEP). De acuerdo con la investigación del Departamento de Justicia, Ramón Alexandro Rovirosa Martínez y Mario Alberto Ávila Lizárraga pagaron al menos 150 mil dólares, tanto en efectivo como mediante artículos de lujo, para asegurar contratos con las empresas estatales mexicanos. Los contratos, obtenidos entre 2019 y 2021, superan los 2.5 millones de dólares.
Mientras las investigaciones avanzan en Texas, un elemento inusual salió a la luz: el contenido de un correo electrónico atribuido a Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, supuestamente enviado a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en donde habla de uno de los empresarios señalados.
La historia del correo de El Mencho
De acuerdo con información revelada por el periodista José Luis Montenegro, el líder de la organización criminal de las cuatro letras mandó un correo electrónico el 11 de enero de 2019 con destino a funcionarios de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

En el mensaje, contenido en las filtraciones de Guacamaya Leaks, el capo ofrecía una recompensa de 10 millones de dólares a quien proporcionara información sobre el paradero de los dueños reales de la empresa Tubular Technology S.A. de C.V.
En la misiva se identificaba a Ramón Alexandro Rovirosa Martínez y Marcos Manzanilla Fojaco como los propietarios y operadores detrás de Tubular Technology. Según el texto, ambos también controlaban otras compañías energéticas, entre ellas Roma Energy México S. de R.L. de C.V. y Vloque VC 01 S.A.P.I. de C.V.
El correo afirmaba que esta estructura empresarial estaba vinculada al Cártel de Los Zetas y que su fortuna, estimada entre 2,000 y 3,000 millones de pesos, provenía de actividades criminales como extorsión, cobro de piso, secuestros y homicidios.
En el mismo mensaje se hacía referencia a la detención de Manzanilla Fojaco en 2017 con armas, drogas y casi dos millones de dólares en efectivo, su posterior liberación supuestamente facilitada por el entonces gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, y una extensa red de protección entre mandos medios de seguridad pública y autoridades federales.

Respecto a Rovirosa Martínez, el correo señalaba que éste se presentaba como operador del CJNG y alegaba respaldo directo de “El Mencho”, pero la comunicación aclaraba después, textualmente, que esa vinculación era “completamente falsa”.
El mensaje incluía la fotografía de Rovirosa, un número telefónico y la advertencia de que la persona que diera datos para dar con sus paraderos “será bien recompensada”.
En su revelación, el periodista José Luis Montenegro plantea una serie de interrogantes sobre el trasfondo del correo atribuido a “El Mencho”. Si el mensaje es auténtico, se pregunta por qué el líder del Cártel Jalisco Nueva Generación habría mostrado tanto interés en conocer el paradero de los verdaderos dueños de Tubular Technology S.A. de C.V. Montenegro plantea dudas: ¿Le debían algo?, ¿o utilizaron su identidad para presionar a las autoridades?“.
Así operaba la red de sobornos
Las investigaciones judiciales abiertas en el Distrito Sur de Texas han documentado la mecánica de corrupción atribuida a Rovirosa Martínez y Ávila Lizárraga.
De acuerdo con las acusaciones, entre 2019 y 2021 ambos ofrecieron sobornos a al menos tres funcionarios de Pemex y de PEP a cambio de favores que permitieran la adjudicación de contratos, la agilización de pagos y la omisión de sanciones técnicas en favores directos a sus compañías.
El expediente describe el uso de efectivo, relojes Hublot, bolsas Louis Vuitton y otros artículos de lujo para entregar beneficios indebidos. Parte de las operaciones se coordinó mediante mensajes de WhatsApp, donde empresarios y funcionarios pactaron montos y fechas de entrega de recursos o regalos.

Los pagos ilegales se realizaron incluso cerca de la Torre de Pemex y, en total, las transferencias documentadas superan los 220 mil dólares en efectivo, sumados a entregas de 500 mil pesos y favores adicionales para mantener abiertos y renovados contratos millonarios.
Ramón Alexandro Rovirosa Martínez fue arrestado el 10 de agosto en Texas y presentado ante una corte federal, donde se declaró no culpable y seguirá su proceso en libertad bajo una fianza de un millón de dólares.
Mario Alberto Ávila Lizárraga permanece prófugo y es buscado mediante mecanismos internacionales de colaboración.
De ser hallados culpables de los delitos imputados—conspiración y violaciones a la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA)—cada uno podría recibir hasta cinco años de prisión por cada cargo.