
Un video que circula en redes sociales ha generado asombro, preocupación y debate en Gómez Palacio, Durango. En las imágenes, captadas por un pasajero, se observa a un niño sentado al volante de un camión de transporte público de la ruta “Cereso”, mientras conduce por la ciudad.
El menor, que a simple vista tendría entre 11 y 14 años, aparece haciendo un notable esfuerzo para asomarse por encima del tablero y mantener el control del vehículo. Su baja estatura obliga a que se estire para alcanzar los pedales y mirar hacia el camino.
La grabación, que rápidamente se volvió viral, no muestra accidentes ni incidentes durante la conducción, pero sí refleja la sorpresa de algunos pasajeros ante la escena. Según el autor del video, el chofer adulto estaba presente, aunque no se aprecia si supervisaba de cerca la maniobra del menor.

La situación ha dividido opiniones en redes sociales. Por un lado, muchos internautas señalan el riesgo evidente que representa permitir que un niño opere un vehículo de gran tamaño, que requiere experiencia, conocimientos técnicos y licencia de conducir. Otros subrayan que, de haberse presentado un imprevisto, las consecuencias podrían haber sido graves tanto para los pasajeros como para terceros.
Sin embargo, también hubo usuarios que reaccionaron con humor, ironizando que “por fin hay un niño sin celular aprendiendo un oficio” o recordando que en décadas pasadas era común ver a menores trabajando como ayudantes de chofer, especialmente en zonas rurales o de menor regulación.
Expertos en seguridad vial consultados por medios locales explican que, aunque la supervisión de un adulto pueda reducir ciertos riesgos, la conducción de vehículos pesados por parte de menores sigue siendo ilegal y peligrosa. Los camiones de transporte requieren no solo destreza, sino también reflejos desarrollados y una formación específica para reaccionar ante emergencias.
Hasta ahora, ninguna autoridad municipal o estatal ha emitido un comunicado oficial sobre el caso. Tampoco se ha confirmado si habrá sanciones para el conductor titular de la unidad, que podría enfrentar multas y la suspensión de su licencia por permitir que un menor tomara el control del vehículo.
El incidente ha reavivado un debate más amplio sobre la seguridad en el transporte público en Gómez Palacio, donde usuarios han señalado que, además de la antigüedad de algunas unidades, se requieren mejores controles para garantizar que los conductores cumplan con las normas.