
Gerardo Ortiz duerme “tranquilito”. El presente del cantante de regional mexicano alude al título de una de las canciones que lo encumbraron en la industria musical antes de volverse blanco de gobierno de Estados Unidos por presuntos nexos con el narco.
El cantante, figura emblemática de los narcocorridos, ha esquivado una condena penal tras declararse culpable de participar en operaciones financieras con una empresa ligada al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). La clave: su colaboración con el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), que le permitió convertirse en testigo clave contra su exmánager y evitar la cárcel.
De acuerdo con documentos judiciales obtenidos por Milenio, Ortiz testificó en contra de José Ángel del Villar, productor musical y director de Del Records, acusado de lavar dinero para el CJNG mediante conciertos realizados en México en 2018.
Ambos habrían recibido 1.5 millones de dólares —equivalentes a más de 30 millones de pesos— por presentaciones organizadas en conjunto con Gallística Diamante, firma señalada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como fachada financiera del grupo criminal.

La acusación formal contra Ortiz fue presentada el 10 de abril de 2024. Sin embargo, el FBI evitó llevarlo a juicio y le permitió enfrentar el proceso en libertad luego de que aceptara su responsabilidad, pagara una fianza y accediera a declarar contra Del Villar. “Ortiz aceptó ante el FBI que fue presionado para seguir con los eventos”, señala el expediente, incluso tras ser advertido de los riesgos legales que implicaba colaborar con una organización vinculada al crimen organizado.
El caso apunta directamente a la red de lavado de dinero operada a través de la industria musical. En junio de 2022, el FBI arrestó a Del Villar y al director financiero de Del Records, Luca Scalisi. La fiscalía estadounidense los acusa de haber violado la Ley Kingpin, que sanciona a quienes mantienen vínculos comerciales con capos del narcotráfico designados por el gobierno.
El futuro de José Ángel del Villar
Para José Ángel del Villar, la situación es mucho más compleja: enfrenta una posible sentencia de seis años y medio en prisión y una multa de hasta 300 mil dólares. Su audiencia está programada para el 15 de agosto de 2025 en una corte de California.
Mientras tanto, Ortiz —quien ha construido su carrera con letras cargadas de referencias al narco— se encuentra en libertad, aunque con un futuro incierto en la industria. La colaboración con el FBI le permitió evitar el encarcelamiento, pero no necesariamente la condena pública.
