
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha establecido una lucrativa red de tráfico ilegal de mercurio en México por medio de la utilización de minas en Querétaro para abastecer un mercado que alimenta la minería artesanal de oro en Sudamérica. Este nuevo “negocio criminal” fue documentado por la organización Environmental Investigation Agency (EIA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, la cual estima que, entre 2019 y 2025, se traficaron al menos 200 toneladas de mercurio con un valor superior a los 8 mil millones de dólares.
En el centro de esta operación están las minas de cinabrio ubicadas en la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda de Querétaro. De acuerdo con el reporte, al menos 19 explotaciones mineras ilegales funcionan con protección del “Cártel de las Cuatro Letras”, quien ha militarizado el control territorial mediante torres de vigilancia, cercos perimetrales, cámaras de seguridad y puestos armados.
En esa misma línea, según se detalla, las extracciones ya no se procesan localmente, sino que el cinabrio es transportado en camiones a otros estados donde se transforma en mercurio metálico.
Este tráfico se da pese a que México firmó el Convenio de Minamata sobre el Mercurio en 2015, pacto diplomático que prohíbe la apertura de nuevas minas y regula su comercio. Sin embargo, la normativa permite su uso en minería artesanal hasta 2032, lo cual ha abierto una puerta para que el crimen organizado aproveche lagunas legales y documentación falsa para “legalizar” el producto.

Operadores ilegales y corrupción para que el narco trafique mercurio
La corrupción institucional también es clave en esta red. El informe señala cómo operadores del CJNG, como Juan José Zamorano Dávila, habrían negociado sobornos con funcionarios aduaneros y agentes portuarios para garantizar la salida de cargamentos sin inspección.
En ese contexto, la EIA identificó discrepancias de hasta 106 % entre lo declarado por México y lo exportado entre 2019 y 2021. Solo entre 2022 y 2024, se estiman al menos 36 toneladas no registradas oficialmente.
El precio y movimiento del mercurio en el mercado negro
En el mercado negro, el precio del mercurio se ha disparado hasta 330 dólares por kilogramo. Este incremento ha generado una “fiebre del mercurio” en el crimen organizado ―similar a la del oro o la cocaína― debido a la alta demanda internacional. México, pese a sus restricciones legales, se ha convertido en el principal proveedor ilegal de mercurio de América Latina.

El impacto ambiental y social en territorio mexicano también es crítico. Comunidades aledañas a las minas en Querétaro y otras regiones muestran niveles de mercurio hasta 150 veces por encima del límite aceptable, mientras que los sedimentos de ríos cercanos superan en mil 400 veces las concentraciones consideradas seguras.
La exposición afecta de forma desproporcionada a mujeres, niñas y comunidades indígenas al generar enfermedades crónicas y daños neurológicos. Pese a ello, testimonios recogidos por diarios locales de Querétaro dejan ver que la cotidianidad de los mineros:
“Hasta la fecha nadie nos ha molestado. No tenemos nada que ver con esos grupos y tampoco llegamos a ver periodistas que se acercaran aquí. Esta es nuestra fuente de trabajo. No sabemos ni de dónde sacaron eso”, relató José Luis Martínez, minero de La Plazuela.

Además, la minería de mercurio facilita otras actividades ilícitas del cártel: reclutamiento forzado, extorsión, control de rutas logísticas y desplazamiento de comunidades. Pese a estas señales, el gobierno federal no ha realizado operativos relevantes para cerrar las minas detectadas por la EIA.
Así pues, el informe llama a México a actuar antes de 2025, clausurar toda explotación ilegal y aplicar sistemas de revisión obligatoria para frenar el comercio clandestino.
Las exportaciones a Sudamérica del material: de la Amazonia Peruana a Colombia
El mercurio extraído por el CJNG se exporta desde los puertos de Manzanillo (Colima) y Veracruz, oculto como grava o piedra chancada en contenedores de hasta 20 toneladas. De acuerdo con datos cotejados por Infobae América e Infobae Perú, entre 2017 y 2023, se documentaron 50 envíos sospechosos; de ellos, el 74 % iba con destino a Perú.
En ese país, el mercurio mexicano se almacena en ciudades como Arequipa y se distribuye hacia zonas mineras ilegales en la Amazonia peruana. Principalmente en Madre de Dios, donde la demanda alcanza 1.5 toneladas al mes. En 2024, se incautaron casi 4 toneladas de mercurio mexicano: el mayor decomiso en Sudamérica.
Así mismo, también se ha documentado su paso por Colombia a través de la ciudad de Medellín.

Las mafias que controlan la minería ilegal de oro en Sudamérica utilizan este insumo para procesar el metal en zonas sin regulación ambiental ni fiscal. Estas redes están conectadas con delitos como trata de personas, deforestación, homicidios y corrupción local.
Finalmente, la EIA advierte que si México no detiene estas exportaciones ilegales, su rol como principal fuente de mercurio para actividades criminales en el continente seguirá creciendo, con impactos irreversibles en la salud pública, el medio ambiente y la seguridad regional.