Carlos Villagrán, quien interpretó a Kiko en El Chavo del 8, no se ha retirado del todo. A sus 80 años, lleva una vida tranquila, pero aún activa. A pesar del tiempo, su nombre sigue vigente en el mundo del entretenimiento.
Sus apariciones públicas, su trabajo en redes sociales y sus participaciones en espectáculos circenses siguen despertando interés en México y Latinoamérica. La fuerza de su personaje ha sido tan grande que, incluso sin pantalla semanal, su imagen continúa circulando.
Las plataformas digitales también han contribuido a que nuevas generaciones descubran o redescubran su trabajo. En TikTok, Instagram y YouTube, fragmentos de El Chavo del 8 con Kiko siguen acumulando miles de visualizaciones.
Villagrán ha sabido adaptarse a la era digital sin perder la esencia de su personaje, al que sigue interpretando con energía y sentido del humor.
Además, su nombre volvió a posicionarse recientemente por la serie biográfica "Chespirito: Sin querer queriendo“, donde se retrata parte de la historia detrás del programa que lo hizo famoso.
El proyecto revivió la conversación sobre los actores originales y colocó nuevamente a Villagrán en el centro del debate cultural en torno al legado de Roberto Gómez Bolaños.
¿Dónde vive Carlos Villagrán ‘Kiko’?
A lo largo de su vida, Villagrán ha habitado varias ciudades, tanto por trabajo como por motivos personales. Desde sus inicios en la Ciudad de México, hasta su paso por Caracas, Buenos Aires, Santiago y Miami, su carrera lo convirtió en un nómada del entretenimiento.
Hoy, reparte sus días entre cuatro lugares: Querétaro, donde reside la mayor parte del tiempo, Ciudad de México, Guadalajara y Houston, una ciudad clave en sus años recientes. Estas residencias reflejan su estilo de vida y el impacto transfronterizo de su personaje.
“Vivimos entre Guadalajara, Querétaro y Houston. La pasamos bien, eso es lo importante”, dijo en una entrevista, dejando ver que el ritmo calmado, pero constante, lo sigue acompañando.
Aunque nació en la capital mexicana, ha encontrado en Querétaro un lugar más íntimo y pausado. Desde ahí mantiene sus actividades profesionales, organiza presentaciones y sigue grabando saludos personalizados.
Por tres mil 334 pesos mexicanos, cualquier fan puede recibir un mensaje de Kiko, lo que demuestra que el personaje aún tiene un valor emocional y comercial muy fuerte.
De reportero a ícono popular
Antes de convertirse en Kiko, Villagrán fue reportero del Heraldo de México, e incluso cubrió los Juegos Olímpicos de 1968 como fotoperiodista. Su interés por la comedia lo llevó a buscar espacio en televisión, donde después de años como extra, logró entrar al universo creativo de Roberto Gómez Bolaños.
En uno de los capítulos menos conocidos de su vida, Villagrán fue invitado por un partido político para postularse como gobernador de Querétaro. Aunque en un inicio lo consideró, la crítica en redes sociales lo llevó a retirarse del proyecto. Su decisión fue firme: no involucrarse más en el ámbito político.
