
La salud prostática es una de las principales preocupaciones entre hombres mayores. La hiperplasia prostática benigna (HPB), conocida por el crecimiento no canceroso de la glándula prostática, afecta a nueve de cada diez hombres a partir de los 80 años.
Este padecimiento trae consigo dolor, molestias y riesgos que pueden comprometer la calidad de vida. Varios estudios y organismos especializados coinciden en que una alimentación adecuada puede desempeñar un papel relevante para prevenir y aliviar síntomas de esta condición, y mantener un estado general saludable en edades avanzadas.
El manejo de la hiperplasia prostática a través de la dieta implica incorporar alimentos que proporcionen grasas saludables, antioxidantes, vitaminas y minerales. La dieta mediterránea, por ejemplo, es reconocida por su aporte de frutas, verduras y grasas benéficas, así como por el consumo regular de frutos secos y semillas, fundamentales para el buen funcionamiento corporal. Dentro de estos alimentos, algunos destacan por su alto contenido en nutrientes que promueven el equilibrio hormonal y la salud ósea, favoreciendo además el control del peso corporal.
Entre las opciones recomendadas por especialistas internacionalmente se encuentra una semilla que, aunque pequeña, concentra un alto valor nutricional y ha mostrado efectos positivos en el control de la HPB, la reducción del peso y el fortalecimiento de los huesos: las semillas de sésamo.

Beneficios de las semillas de sésamo para la próstata, el peso y los huesos
El sésamo es una fuente natural de minerales como zinc y selenio, los cuales han sido identificados como aliados en el equilibrio hormonal masculino y en el funcionamiento adecuado de la próstata. De acuerdo con el American Prostate Centers, estos minerales pueden ayudar a frenar el avance del agrandamiento prostático y reducir molestias relacionadas con la HPB.
Estas semillas también poseen una alta concentración de ácidos grasos saludables y fibra, lo que contribuye al mantenimiento de un peso corporal adecuado. El consumo regular de sésamo permite una mayor saciedad, reduce la ingesta de calorías durante el día y mejora el metabolismo, apoyando tanto en la prevención como en el control del sobrepeso, otro factor asociado al incremento de síntomas en la HPB.
Otro beneficio destacado corresponde a la salud ósea. Las semillas de sésamo contienen calcio, magnesio y fósforo, tres minerales esenciales en la prevención de la desmineralización ósea, situación frecuente a partir de la mediana edad. Estos nutrientes contribuyen a fortalecer los huesos y a prevenir enfermedades como la osteoporosis, un problema de salud pública que va en aumento a nivel mundial. Así, el sésamo se posiciona como un alimento integral, útil para quienes buscan una mejor salud prostática, control de peso y huesos fuertes mediante estrategias nutritivas.
Recetas para incorporar semillas de sésamo por las mañanas
El sésamo resulta fácil de incluir en la rutina diaria y especialmente práctico para la primera comida del día. Para aprovechar sus beneficios, se recomienda espolvorear una cucharada de semillas de sésamo tostadas sobre yogur natural, ensalada de frutas o cereales integrales. Otra opción es mezclarlas en batidos con leche o bebidas vegetales, junto a frutas y avena.

El pan integral casero o las galletas pueden enriquecerse agregando semillas de sésamo en la masa antes de hornear. También es común añadirlas como topping en tostadas con aguacate o en omelettes, para aumentar el aporte de minerales al desayuno. Quienes prefieran una bebida, pueden preparar leche de sésamo: basta remojar las semillas durante ocho horas, licuarlas con agua y filtrar para obtener una leche vegetal rica en calcio.
Con pequeñas acciones y sumando el sésamo en distintas preparaciones, es posible fortalecer la salud de la próstata, contribuir al control del peso y proteger los huesos. Estos esfuerzos deben formar parte de una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable, bajo supervisión de especialistas en nutrición y medicina. Las semillas de sésamo, simples pero potentes, se integran así como un recurso al alcance diario para cuidar la salud masculina.