Dicen que “cualquiera navega cuando el mar está en calma, pero sólo un verdadero capitán lo hace cuando hay tormenta”. El que no lo crea, que le pregunte a Astronomer. Si el nombre no te suena, es la empresa cuyo CEO fue enfocado por la Kiss Cam en el concierto de Coldplay… Y el resto de la historia ya la conoces.
De la noche a la mañana, Andy y su acompañante, Kristin Cabot, se volvieron el tema de tendencia, superando los 76 millones de vistas. En cuestión de horas, había miles de memes con su imagen.
El episodio llevó a la renuncia de Byron. También causó incertidumbre en Astronomer y conflictos familiares a todos los involucrados. Pero como siempre digo, todos los problemas empiezan y terminan con el liderazgo… Y he aquí algunas lecciones al respecto.
1. No abuses, ni minimices tu liderazgo.

Convengamos que toda la catástrofe fue resultado de una serie de malas decisiones, acompañadas de mala suerte.
Primero lo evidente: Un hombre de familia no debería engañar a su esposa y el CEO de una empresa jamás debería involucrarse con una empleada. En su rol de líder, de familia y de empresa, esta parece la receta del diablo para ver que tu vida colapse…
Pero nada habría colapsado si no tuvieran la mala suerte de salir en cámara.
O si al salir en cámara no hubieran reaccionado como ladrones saliendo del banco.

O si el cantante de Coldplay no hubiera dicho: “O están teniendo una aventura, o son muy tímidos”, logrando que todo el foro riera a carcajadas. Las palabras de Martin maximizaron el efecto de lo que estaba ocurriendo. Seguramente él no se imaginó el efecto que tendría, pero así ocurre cuando uno tiene un micrófono tan grande.
Con todo esto, Byron, quien había asumido la dirección de Astronomer en 2023, veía cómo su reputación –y con ella potencialmente la de Astronomer– se tambaleaba ante los ojos del mundo.
2. Comunica rápido, claro y contundente.
La forma en que Astronomer gestionó esta crisis tuvo sus altas y sus bajas. Por un lado, tardaron más de un día en reaccionar. Ese vacío informativo permitió que la narrativa la dominaran los rumores.

Por otro lado, cuando la empresa actuó, lo hizo con firmeza. Suspendió de inmediato a los implicados y comunicó con claridad. Reconoció la falta ética y anunció acciones concretas, como una investigación y el posible cambio en el liderazgo. Además, hizo una clara distinción entre la conducta personal de Byron y la misión de Astronomer. Así, dejó claro que los valores de la empresa siguen intactos.
3. Protege a tu gente.
Nadie creemos que Byron renunció… pero le dieron la oportunidad de cuidar su imagen. A su acompañante, tan implicada como él, no la mencionaron en los comunicados, pues no era relevante a nada más que el chisme. Dentro de lo posible, Astronomer cuidó la imagen de su gente hasta el último segundo.
Por muy mal que se hayan comportado los presuntos amantes, la actitud de la empresa es correcta. Como digo en mi libro Nace un Líder, cuidar a la gente es la máxima responsabilidad de un líder, incluso en momentos difíciles. Al final del día, el mensaje que queda para los demás empleados es más importante que el castigo a quienes se portaron mal. Y el mensaje es claro: “aunque te comportes mal, tu bienestar nos importa”.
4. Congruencia.
En la sociedad hiperconectada de hoy, los líderes empresariales no solo actúan ante sus accionistas o empleados. Ahora también están bajo la mirada del público. La congruencia entre lo que dicen y lo que hacen es más importante que nunca. Byron había elogiado el talento y la ética de su equipo. Sin embargo, se quedó expuesto por no ser un buen ejemplo en su propia conducta. Lo más irónico es que un momento destinado a entretener, como la Kiss Cam en un concierto, nos recuerda que la confianza en los líderes puede romperse en un instante.
Este episodio pasará rápido a la historia como un meme más. Pero nosotros, como lectores y como sociedad, quizás podamos extraer de esta novela de la vida real una lección sencilla: los cargos altos conllevan responsabilidades altas, y en tiempos en los que cualquier cámara puede convertirnos en noticia, la integridad no es negociable.
* Jaime Lokier es el entrenador más reconocido de la industria de Venta Directa y Redes de Mercadeo de habla hispana. Fundador de la academia Liderty y autor de los libros Redes de Liderazgo y Nace un Líder.