
En la cocina mexicana, no solo se encuentran sabores tradicionales, sino también remedios caseros que han pasado de generación en generación. Uno de los más populares, especialmente durante la temporada de frío o en épocas de gripe, es el clásico caldo de pollo.
Este platillo, reconfortante y nutritivo, ha sido considerado por muchas familias como un verdadero aliado para combatir el resfriado y reforzar el sistema inmunológico.
Más allá de su sabor, el caldo de pollo posee propiedades que han sido avaladas por diversos estudios médicos. La combinación de líquidos calientes, vegetales y proteínas magras ayuda a mantener el cuerpo hidratado, disminuir la inflamación de las vías respiratorias y proporcionar nutrientes esenciales para fortalecer las defensas del organismo.

El caldo tradicional mexicano incluye ingredientes como pollo, zanahoria, papa, calabaza, cebolla, ajo y hierbas como cilantro o epazote. Estos componentes no solo aportan sabor, sino también vitaminas A, C, zinc y antioxidantes, todos ellos fundamentales para el buen funcionamiento del sistema inmune.
El ajo y la cebolla, por ejemplo, contienen compuestos con propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias, mientras que el pollo aporta proteínas de alta calidad que ayudan a reparar tejidos y formar anticuerpos. Las verduras, por su parte, suman fibra y una buena dosis de vitaminas, ayudando también a la digestión y la recuperación general del cuerpo.
Además, al ser un platillo caliente, el caldo de pollo ayuda a descongestionar las vías respiratorias, alivia el dolor de garganta y mejora la sensación de bienestar general. Tomarlo recién preparado, con limón y un poco de chile, potencia su efecto reconfortante, además de aportar vitamina C.
Aunque no sustituye un tratamiento médico, su consumo frecuente durante los primeros días del resfriado puede aliviar los síntomas y acelerar la recuperación. Por ello, muchos lo consideran una especie de “medicina casera” de gran valor.

En tiempos donde fortalecer las defensas es prioritario, el caldo de pollo representa una opción natural, accesible y deliciosa para cuidar la salud. Prepararlo en casa no solo es sencillo, sino que también permite mantener vivas las tradiciones culinarias que han hecho del platillo un favorito en los hogares mexicanos.
En temporada de lluvias y bajas temperaturas es común que muchas personas se enfermen por cuestiones relacionadas a la dispersión de microorganismos en el ambiente y las bajas defensas del sistema inmunes. Es por ello que, dotar de nutrientes al organismo desde la alimentación es una opción altamente recomendable para prevenir enfermedades o complicaciones.
Es importante recordar que este platillo es complementario, por lo que se recomienda consultar con un especialista de la salud ante cualquier sospecha de resfriado para obtener el tratamiento adecuado.


