El científico mexicano que busca erradicar la “pesca fantasma” y salvar la fauna marina

Mauricio Castrejón investiga cómo pueden modificarse los métodos de pesca en las Islas Galápagos para reducir los daños al ecosistema

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El biólogo mexicano ha trabajado
El biólogo mexicano ha trabajado como investigador asociado en la Fundación Charles Darwin (2004-2008). (LinkedIN)

Se le conoce como pesca fantasma a un fenómeno que ocurre cuando artes de pesca como redes, trampas o palangres quedan abandonados, perdidos o descartados en el mar y estos equipos continúan atrapando peces, crustáceos, mamíferos marinos y aves, sin que ningún pescador recoja las capturas.

El impacto ambiental de la pesca fantasma es considerable, ya que los equipos abandonados pueden persistir durante años en el agua antes de degradarse. Además de provocar una mortalidad innecesaria en la fauna marina, estas redes contribuyen a la contaminación plástica en los océanos, fragmentándose y afectando a los ecosistemas.

La pesca fantasma puede dañar hábitats marinos sensibles como arrecifes de coral y pastos marinos. Es por ello, que múltiples asociaciones ambientalistas y animalistas han buscado investigar posibles soluciones al problema, entre los aportes más destacados sobre el tema, está una investigación del científico mexicano, Mauricio Castrejón.

Uno de los salvadores de la Isla Galápagos

El científico elaboró una investigación
El científico elaboró una investigación para buscar soluciones al problema de la pesca fantasma . (LinkedIn)

Mauricio Castrejón Mendoza es un biólogo marino mexicano con un doctorado, especializado en la evaluación y manejo de pesquerías artesanales en áreas marinas protegidas, particularmente en América Latina. Su trabajo se centra en el análisis socioecológico de pesquerías a pequeña escala, con énfasis en la gestión y los impactos de factores humanos y climáticos en la sostenibilidad de estas actividades.

Desde comienzos de marzo, el doctor ha liderado proyectos relacionados con la “pesca fantasma” en el archipiélago de las Islas Galápagos, Ecuador, principalmente en los efectos de la pesca de atún con redes de cerco o palangres.

“El problema aquí en Galápagos es la pesca fantasma que realizan palangres a la deriva, que pueden ser originarios del Ecuador continental, de alguna otra flota extranjera, palangres que ingresaron a la reserva por efecto de las corrientes, o también podrían haber palangres que sean utilizados ilegalmente dentro de la reserva y que quedan también a la deriva, perdidos”, dijo Castrejón en entrevista con la agencia EFE el pasado 3 de marzo.

En ese entonces, el también investigador del programa Galápagos de la Universidad de las Américas de Ecuador (UDLA) aseveró que había poca información sobre la magnitud y frecuencia de la pesca fantasma, por lo que inició su propia investigación en compañía del biólogo marino uruguayo Omar Defeo.

“No sabemos en realidad cuántos palangres están a la deriva en la reserva ni su origen, pero se lo podría determinar a través de un programa de monitoreo que colecte información sobre sus características, como el tipo de anzuelo, material y longitud, puesto que cada flota pesquera utiliza diferentes artes de pesca”, añadió el experto.

Los resultados de la investigación

El sistema de pescas actual
El sistema de pescas actual pude llegar a causar un impacto catastrófico en el ecosistema marino.

La investigación de los biólogos marinos se publicó el 31 de marzo de 2025 en el sitio Frontiers in Marine Science bajo el nombre de “Abordar la pesca ilegal con palangre y la pesca fantasma en la Reserva Marina de Galápagos”, en el cuál se determinaron los siguientes puntos:

  • La pesca fantasma en la RMG es un problema significativo debido a los palangres ilegales, que han sido prohibidos desde el año 2000. Sin embargo, la evidencia sugiere que esta prohibición no ha sido efectiva para erradicar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU, por sus siglas en inglés).
  • Los palangres abandonados o perdidos continúan capturando especies no objetivo, incluyendo especies amenazadas como tortugas marinas, tiburones y aves marinas, lo que contribuye a la pesca fantasma.
  • Castrejón y Defeo argumentan que los recursos pesqueros costeros en Galápagos están sobreexplotados, y proponen redistribuir el esfuerzo pesquero hacia una pesquería de atún en alta mar, regulada y monitoreada, como una alternativa más sostenible.

Como soluciones los autores sugieren un enfoque basado en el manejo ecosistémico de pesquerías, integrando técnicas de mitigación de capturas incidentales (como anzuelos circulares y líderes no metálicos), gestión espacial dinámica y monitoreo electrónico para reducir los impactos de la pesca fantasma.

Para ello, proponen implementar programas piloto para evaluar rigurosamente los impactos ambientales, económicos y sociales del palangre regulado, en colaboración con los pescadores, para superar las percepciones negativas (más del 80% de los residentes de Galápagos consideran el palangre destructivo).