Este es el día en que comienza el verano 2025 en México, ¿Se acaban las lluvias?

El próximo solsticio marcará el inicio de la temporada más cálida, con días extensos y altas temperaturas que se extenderán hasta septiembre

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El fenómeno astronómico trae consigo
El fenómeno astronómico trae consigo cambios en el clima, celebraciones históricas y un espectáculo natural que fascina a científicos y culturas desde hace milenios. (Reuters)

Con la llegada del próximo solsticio, México se alista para recibir al verano, una de las estaciones más esperadas del año. Esta temporada, también conocida como época estival, se caracteriza por sus altas temperaturas, días más largos y una mayor exposición al sol, y su inicio ya tiene una fecha definida en el calendario astronómico para el territorio nacional.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), la siguiente estación comenzará oficialmente en México el 20 de junio de 2025, fecha en la que tendrá lugar el solsticio. Este fenómeno astronómico ocurrirá a las 20:42 horas (tiempo del centro de México) y marcará el inicio del verano astronómico en el hemisferio norte.

Ese día se vivirá la jornada con más horas de luz del año y dará comienzo la segunda estación, reconocida por extenderse alrededor de tres meses y por ser la más calurosa, según la Enciclopedia Significados. Para 2025, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) calcula que esta etapa se prolongará durante 93 días, hasta el 22 de septiembre, cuando dará paso al otoño.

Qué es el solsticio de verano

Durante el solsticio de junio,
Durante el solsticio de junio, el eje de la Tierra se inclina de tal forma que el Polo Norte recibe la mayor cantidad de luz solar. (Europa Press)

De acuerdo con National Geographic, el solsticio de verano es un evento astronómico que ocurre debido a la inclinación del eje de la Tierra, la cual, de aproximadamente 23.4 grados, provoca que diferentes regiones del planeta reciban distintas cantidades de luz solar a lo largo del año.

En el mes de junio, el Polo Norte se encuentra más inclinado hacia el sol, lo que genera que el hemisferio norte experimente su día más largo del año, sin embargo, aunque este fenómeno define el inicio del verano, no necesariamente representa el día más caluroso. Esto se debe a que la atmósfera y los océanos de la Tierra actúan como reguladores térmicos.

Como explica el astrónomo Robert Howell, de la Universidad de Wyoming: “Si lo comparas con encender un horno, a este le lleva bastante tiempo calentarse. Y después de apagarlo, tarda un buen rato en enfriarse. Pasa lo mismo con la Tierra”. Por esa razón, las cifras más altas en el termómetro suelen observarse semanas después del solsticio, habitualmente en julio o agosto.

Al respecto, el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua indica que durante dichos meses se presenta la canícula, un periodo de sequía temporal que ocurre dentro del verano. En territorio nacional, los estados más afectados suelen ser Campeche, Colima, Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán.

El solsticio de verano en la cultura

Una persona toma una fotografía
Una persona toma una fotografía durante las celebraciones del equinoccio en el círculo de piedras de Stonehenge, cerca de Amesbury, Gran Bretaña. (Reuters)

Además de su relevancia científica, este fenómeno astrológico también es trascendente cultural e históricamente, pues a lo largo del tiempo, diversas civilizaciones han celebrado este evento con rituales y construcciones especiales.

En el antiguo Egipto, por ejemplo, las pirámides fueron diseñadas de tal forma que, vistas desde la esfinge, el sol se posicionaba exactamente entre dos de ellas durante el solsticio, explicó National Geographic.

En Sudamérica, la civilización inca conmemoraba el solsticio de invierno, que ocurre en la misma fecha en el hemisferio sur, con la ceremonia del Inti Raymi, una festividad en honor al Dios Sol que incluía ofrendas, celebraciones comunitarias y, en ocasiones, sacrificios.

En Mesoamérica, hallazgos arqueológicos en Guatemala revelaron un antiguo observatorio astronómico en una ciudad maya, cuyas edificaciones estaban alineadas específicamente con los solsticios. Según los expertos citados en la publicación, durante los días mencionados, la población se reunía en el observatorio para presenciar a su líder “dar órdenes a los cielos”.

Otro ejemplo emblemático es Stonehenge, el misterioso monumento megalítico en el Reino Unido que ha sido asociado con dichos eventos astronómicos por más de cinco mil años. Durante el amanecer del solsticio de verano, el sol se alinea perfectamente con la piedra conocida como Heel Stone, ofreciendo un espectáculo impresionante que aún atrae a miles de visitantes.