
Es preciso comenzar por definir que una plaga es la aparición súbita de insectos, animales u otros organismos de una misma especie que provocan diversos daños al ambiente o entorno específico.
La alternativa
Las plagas ocasionadas por insectos son las más frecuentes y para combatirlas se utilizan técnicas de carácter químico como el dicloro-difenil-tricloroetano (mejor conocido como DDT), además de una infinidad de insecticidas.
Su aplicación no sólo afecta al insecto plaga sino que también daña considerablemente al ambiente, porque al aplicarse en el suelo se desprende e ingresa a la atmósfera en forma de vapor y se propaga en todas partes afectando a los seres vivos, por tal razón es que entomólogos buscaron otras alternativas para contrarrestar la situación sin poner en riesgo a la población.
Es así que las investigaciones llevaron a la creación de un método apropiado para el control de plagas, a través de la Técnica del Insecto Estéril (TIE) por radiación, que consiste básicamente en esterilizar mediante radiación enormes cantidades de la especie plaga, para posteriormente liberar los insectos estériles (machos y hembras) en la región infestada.
Posteriormente estos insectos competirán en su apareamiento con los insectos de la zona, de tal manera que no dejen descendencia y así la población del insecto plaga tienda a disminuir. En un claro uso didáctico y efectivo de las Leyes de Mendel respecto a la herencia genética, segregación, distribución y fertilidad.
Si la cantidad de individuos esterilizados y puestos en libertad supera a la plaga, la tendencia será más efectiva, por lo que es recomendable hacerlo en proporción de 10:1 y realizarlo semanalmente.
Las pioneras
Uno de los primeros insectos en aplicar dicha tecnica fueron las moscas de la fruta, Drosophila melanogaster, a las que se les aplica radiación gamma proveniente de fuentes de cobalto-60.
La técnica ha mostrado su eficiencia al aplicarse contra plagas como el gusano barrenador, causada por la mosca Cochliomyia homnivorax) en la región fronteriza de México y Estados Unidos; la mosca del mediterráneo Ceratitis capitata; y la mosca mexicana de la fruta Anastrepha ludens, en el estado de Chiapas.
La aplicación del TIE por irradiación ha sido apoyada por gobiernos locales, además de la colaboración de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
En el caso de México, el Departamento de Biología, del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ) tiene la posibilidad de identificar insectos plaga y determinar las dosis adecuadas para lograr su esterilización y, así, mantener el equilibrio de la naturaleza.
Viejo conocido
El 28 de agosto de 1972, se formó la Comisión México-Americana para la Erradicación del Gusano Barrenador del Ganado (COMEXA), cuatro años después se construyó una planta para la producción de moscas macho estériles, en Chiapas, con capacidad de producción de 500 millones de moscas estériles por semana.
En 1991 se declaró a los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán, libres de plaga de gusano barrenador gracias a la TIE, declaración que fue válida hasta el 23 de noviembre de 2024, cuando la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), notificó el primer caso en un bovino de origen extranjero, interceptado en Chiapas.
Desde esa fecha hasta abril de 2025, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), ha confirmado 869 casos de miasis -enfermedad parasitaria- en animales del sureste de México:
- Chiapas - 487 casos.
- Tabasco - 249.
- Campeche - 116.
- Quintana Roo - 13.
- Yucatán - 4 casos.
