
El hígado graso, conocido médicamente como esteatosis hepática, es una condición caracterizada por la acumulación excesiva de grasa en las células del hígado y se clasifica en dos tipos principales:
- Hígado graso no alcohólico (HGNA): Se desarrolla en personas que no consumen alcohol o lo hacen en cantidades mínimas. Está asociado con factores como obesidad, diabetes tipo 2, resistencia a la insulina, niveles altos de colesterol o triglicéridos y sedentarismo.
- Hígado graso alcohólico: Causado por el consumo excesivo de alcohol, que interfiere en el proceso de descomposición de las grasas en el hígado, lo que provoca su acumulación.
En ambos casos, aunque principalmente en el hígado graso no alcohólico, una alimentación saludable es vital para combatirlo y revertirlo cuando se encuentra en sus primeras etapas y aún es posible corregir el problema.
Sin embargo, aunado a esto es posible recurrir a ciertos recursos naturales que pueden ayudar a acelerar su recuperación en conjunto con un cambio de hábitos.

Cuáles son los mejores remedios naturales para combatir el hígado graso
Como mencionamos antes, el tratamiento principal para combatir el hígado graso consiste en realizar cambios en el estilo de vida, pero algunos remedios naturales pueden complementar estas medidas al mejorar la salud hepática y reducir la acumulación de grasa en el hígado.
A continuación te contamos cuales son algunos de los más recomendados:
1. Cardo mariano: Es una planta reconocida por su principal compuesto, la silimarina, que podría proteger las células del hígado al combatir el daño oxidativo y mejorar la regeneración hepática. Se puede consumir en cápsulas, extractos o en infusiones.
2. Té verde: Rico en antioxidantes (catequinas), puede ayudar a reducir la acumulación de grasa en el hígado y mejorar su función. Tomar una o dos tazas al día puede ser beneficioso.
3. Jugo de limón: Su contenido de vitamina C y antioxidantes estimula la desintoxicación y apoya la salud hepática. Añade jugo de limón fresco a un vaso de agua tibia en ayunas.
4. Cúrcuma: La curcumina, su compuesto activo, tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que pueden beneficiar al hígado graso. Se puede consumir en polvo o en cápsulas, agregándola a alimentos o como infusión.
5. Diente de león: Esta planta es conocida como un depurativo natural que apoya la función hepática al estimular la eliminación de toxinas. Consumir infusiones de sus hojas y raíces (1-2 tazas al día).
6. Ajo: Contiene compuestos como la alicina, que pueden ayudar a reducir la grasa acumulada en el hígado y mejorar la capacidad antioxidante. Inclúyelo en tu dieta diaria como condimento o consume un diente de ajo crudo al día.
7. Vinagre de manzana: Se cree que puede apoyar la pérdida de peso y reducir la acumulación de grasa en el hígado. Diluye una cucharada en un vaso de agua y bébelo antes de las comidas, una o dos veces al día.
8. Alcachofa: Posee compuestos que promueven la producción de bilis y la desintoxicación hepática. Puede consumirse cocida, como té o en extractos.

Es importante recordar que en casos de hígado graso avanzado los remedios naturales se vuelven insuficientes y muchas veces se puede requerir tratamiento médico para revertirlo.