La receta de la Profeco para preparar rompope casero

Debido a su preparación artesanal, la bebida alcohólica puede ser preparada en la cocina de cualquier hogar por un costo bajo

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El rompope mexicano, una bebida
El rompope mexicano, una bebida ancestral llena de sabor y tradición. Descubre el auténtico gusto de México en cada sorbo. - (Imagen ilustrativa Infobae).

Aunque el día de hoy cuenta con amplia aceptación entre los paladares mexicanos, el rompope es una bebida que comenzó a circular con la llegada de los evangelizadores ibéricos a la Nueva España. Su preparación tradicional se realiza al interior de los conventos, aunque por la naturaleza de su proceso también puede ser producido en las cocinas de los hogares.

Como parte de la edición correspondiente al mes de septiembre, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) dio a conocer la receta para la preparación del rompope, también conocido como ponche de huevo. El tiempo estimado para su producción es de 90 minutos, con la posibilidad de preparar hasta un litro y con un costo promedio de MXN 84.

Los utensilios necesarios para su preparación son una botella de vidrio de un litro, un colador de malla fina, un batidor de globo, un embudo, así como un par de cacerolas. En tanto, para poder prepararlo es necesario recolectar los siguientes ingredientes:

  • 1 litro de leche.
  • 5 yemas de huevo.
  • 3/4 de taza de azúcar.
  • 3/4 de taza de brandy.
  • 1 rajita de canela.
  • 3 clavos de olor.
  • La punta de una cucharadita de nuez moscada.
  • 1 bolsita de té de azahar.
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio.
El rompope es una bebida
El rompope es una bebida ampliamente comercializada en México (Cuartoscuro)

¿Cómo preparar rompope casero?

Una vez que se tengan todos los ingredientes necesarios, será necesario seguir cuatro pasos.

1. En primer lugar, en una de las cacerolas, se vierte la leche para ponerla a fuego alto. Posteriormente se debe agregar el azúcar, bicarbonato de sodio, la canela, la nuez moscada, los clavos y la bolsita de té de azahar. Una vez que los ingredientes se hayan integrado, es necesario que la mezcla hierva por cinco minutos.

Cuando se cumpla dicho procedimiento, se debe retirar la bolsita de té. Posteriormente se mantiene la leche en el fuego hasta que se consuma una cuarta parte. En ese momento se debe retirar y dejar enfriar.

2. Cuando la leche se encuentre tibia, debe pasarse por el colador para evitar el paso de las especias. Cuando la mezcla se encuentre limpia, se incorporarán las cinco yemas de huevo mientras se agita con el batidor de globo. Con su incorporación completada, se debe regresar la mezcla a la cacerola y ponerla a fuego medio.

Cuando la mezcla espese se debe retirar de nueva cuenta y dejarla enfriar.

3. Agregar el brandy y agitar.

4. El último paso consiste en depositar la mezcla, convertida en rompope o ponche de huevo, en la botella de vidrio con capacidad de un litro con la ayuda de un embudo.

Algunas recomendaciones para modificar el tradicional sabor del rompope consiste en agregar almendras, nueces o piñones a la leche y licuar antes de poner a hervir.

Una vez lista, la mezcla debe almacenarse en el refrigerador para prolongar su vida hasta por tres meses. En caso de que la persona prefiera conservar la mezcla a temperatura ambiente, es necesario agregar más cantidad de brandy, es decir una taza y un cuarto. El tiempo de conservación es el mismo en ambos casos.

El tiempo aproximado para preparar
El tiempo aproximado para preparar el rompope es de una hora con 30 minutos (Captura de pantalla Profeco)

¿Cuál es la historia del rompope?

Si bien existen diversas historias que relatan el origen del rompope en la región de América Latina, la mayoría coincide en que se trata de una bebida traída durante la época de la colonización. En principio, era un alimento preparado al interior de los conventos, aunque las personas encargadas de su preparación estaban imposibilitadas de consumirla.

En algunas versiones, los encargados de su preparación eran los frailes franciscanos. Sin embargo, también se le atribuye su preparación a la congregación de las monjas clarisas capuchinas, quienes perfeccionaron la receta.