Pudge, el gato persa que se convirtió en la nueva mascota del equipo de fútbol americano universitario en Bowling Green

Un gato persa de tres años llamado Pudge se convirtió en la nueva mascota del equipo de fútbol americano de la Universidad Estatal de Bowling Green, ganándose el cariño de los jugadores y transformándose en un símbolo de unión y alegría.

El felino hizo su debut durante la pretemporada en el vestuario de la universidad en Ohio en verano, y desde entonces, la atmósfera en el equipo ha cambiado considerablemente. Carlson, jugador de último año de 22 años y dueño del minino, explicó a People que, tras sufrir una lesión en el campamento y durante un día de entrenamiento temprano, decidió llevar a su gato para levantar el ánimo del grupo.

“Estábamos a mitad del campamento de pretemporada, tuvimos un entrenamiento de práctica y un jugador se lesionó”, cuenta el jugador de último año, de 22 años. “Así que todos estábamos un poco desanimados en ese momento. El entrenamiento había terminado temprano ese día, así que tuvimos algo de tiempo libre para pensar y pensé, ya sabes, tal vez debería traer a mi gato. Creo que sería gracioso y ayudaría a alegrar el día de todos”.

A pesar de ser alérgico a los felinos, Eddie George, nuevo entrenador del equipo este año, se ha encariñado con la mascota. Esto ha sido posible en parte porque el gato consume un alimento especial que reduce el principal alérgeno presente en el pelo y la caspa, lo que ha contribuido a minimizar las reacciones alérgicas dentro de la organización.

“Cuando hablo con las personas, especialmente con quienes son alérgicas a los gatos, noto que han respondido muy bien a la presencia del gato y que sus síntomas prácticamente no se han intensificado”, comentó su dueño.

Mientras hace nuevos amigos y observa muchos partidos desde su transportín y en las gradas, Pudge está viviendo una ola de popularidad comparable a la de otra mascota destacada del fútbol americano universitario: Peter, el golden retriever del analista de ESPN College GameDay, Kirk Herbstreit.

Incluso, Carlson confesó para People que espera que en el futuro ambos puedan encontrarse, no solo por lo adorables que son, sino también porque cree que estas dos mascotas comparten mucho más que su fama: “Creo que sería una experiencia fantástica si pudiera conocer a Kirk y a su perro”, expresó el jugador.

Para Carlson, contar con la compañía de Pudge ha sido una fuente de consuelo y estabilidad, especialmente durante los viajes con el equipo: “Es reconfortante tener algo contigo cuando viajas. La presión de jugar al fútbol americano y practicar otros deportes, especialmente en mi posición como centro largo, es enorme y exige un rendimiento casi perfecto. Por eso, tener con quien regresar al final del día para desconectar del fútbol americano es fundamental, ya que estar siempre en modo competencia se vuelve una auténtica olla a presión”, explicó el jugador y dueño del minino para People.

Además, su amo reconoció para CBS que el felino fue su fuente de apoyo emocional durante uno de los momentos más difíciles de su vida cuando el año pasado, tras la pérdida de su madre Cristen, víctima de cáncer de ovario, el minino le brindó compañía y alivio en medio del dolor, ayudándole a sobrellevar el duelo y a encontrar un respiro en medio de las exigencias deportivas y personales.

La asistencia a los partidos de esta universidad de la Mid-American Conference ha crecido casi un 60% en comparación con el año pasado, según datos oficiales de la institución. Este aumento se atribuye en parte a la unión de aficionados tanto del fútbol americano como de los gatos, que ahora se congregan para apoyar al equipo y a su querida nueva mascota.