Materiales sustentables y créditos hipotecarios: claves para viviendas rápidas y eficientes

Modelos habitacionales industrializados impulsados por una compañía nacional ofrecen casas listas en 90 días, financiamiento a diez años y altos estándares ecológicos. Cómo responde a la demanda creciente de familias e inversores de inmediatez y eficiencia

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Una de las viviendas modulares
Una de las viviendas modulares producidas por IDERO fue montada y exhibida en la 15ª Expo Real Estate en la Ciudad de Buenos Aires (IDERO)

Una nueva lógica para la construcción de viviendas y edificios surgió en la Argentina durante los últimos años. La propuesta combina diseño modular, fabricación industrializada y materiales de bajo impacto ambiental, en respuesta a la demanda de soluciones rápidas y accesibles para sectores diversos del país.

Esta modalidad, impulsada por IDERO, permitió entregar desarrollos en plazos acotados, como en Vaca Muerta y destinos turísticos, así como consolidar líneas de viviendas aptas para créditos hipotecarios. Su director y socio fundador, Lucas Salvatore, disertó en el panel “Construir mejor: estrategias para reducir costos y ganar eficiencia” durante la 15ª Expo Real Estate, que se realizó en la Ciudad de Buenos Aires.

“Siempre construimos para el que
“Siempre construimos para el que va a habitar, no importa quién nos contrate”, afirmó Lucas Salvatore, emprendedor y fundador de IDERO (IDERO)

Vivienda sustentable, modular y funcional

El modelo de IDERO plantea viviendas completamente producidas en fábrica y ensambladas luego en el terreno. Las unidades, de uno a tres dormitorios, incluyen superficies desde 30 hasta 78 metros cuadrados y cuentan con cocinas integradas, uno o dos baños y terminaciones listas para habitar.

Se construyen con estructuras de acero de alta resistencia que aseguran aislación térmica y acústica, además de permitir un montaje eficiente y de bajo mantenimiento. Gracias a carpintería de PVC con doble vidriado y opciones personalizadas, los espacios responden a diferentes necesidades y pueden adaptarse a distintos terrenos.

El proceso incluye planos aprobados y fundaciones preparadas para facilitar la instalación. “El propósito es ser eficientes en el uso de los materiales, bajar la huella de carbono y reducir costos, para que cada vez más gente alcance su vivienda”, enfatizó Salvatore.

En esa línea, el directivo resaltó que es posible entregar una casa en 90 días y financiarla a diez años, lo que habilita el acceso a la vivienda propia en contextos donde los procesos convencionales resultan inviables.

Añelo Central, el primer edificio
Añelo Central, el primer edificio modular del país, tiene seis pisos, una estructura 100% de acero y se montó en 28 días corridos en Añelo, el corazón de Vaca Muerta (IDERO)

Edificios modulares para la demanda actual

En sus más de 30 años de trayectoria, IDERO trasladó su experiencia industrial también al desarrollo de edificios, montando estructuras íntegramente metálicas, para aprovechar la competitividad del acero frente al encarecimiento del hormigón. Según el directivo, esta eficacia en costos y tiempos permitió responder a inversores y a planes habitacionales de alto movimiento, en comparación con los métodos tradicionales.

El edificio modular de seis pisos Añelo Central en Vaca Muerta sintetiza la propuesta de la compañía: fabricar en su planta de Moreno, provincia de Buenos Aires, e instalarlo donde se requiere.

“Montamos una obra con 24 departamentos en menos de un mes. La planificación llevó seis meses y la fabricación industrial, otros cuatro. Luego, el montaje se realizó en 28 días corridos, y se sumó un mes más para las terminaciones”, detalló Salvatore.

Distrito Añelo, el tercer proyecto
Distrito Añelo, el tercer proyecto de IDERO en Vaca Muerta, cuenta con 20 edificios modulares de tres pisos, con departamentos de dos y tres ambientes (IDERO)

Certificaciones y estándares internacionales

La metodología de construcción modular reduce la huella ambiental y permite potenciar el reciclado de materiales. En esa línea, los desarrollos de IDERO en Vaca Muerta se destacan por alcanzar estándares de sustentabilidad reconocidos globalmente.

Por ejemplo, Espacio Añelo, proyecto certificado por EDGE —programa impulsado por la Corporación Financiera Internacional (IFC) del Banco Mundial—, logró un ahorro del 30% en energía, 33% en agua y una reducción del 77% en emisiones de carbono, según datos de la compañía.

“Todo lo que construimos tiene que ser certificable EDGE, sea que lo pida el cliente o no, pero lo cumplimos en todo lo que construimos. Y lo otro es que siempre construimos para el que va a habitar, no importa quién nos contrate”, recalcó Salvatore. La filosofía que imprimió en la compañía que fundó apunta a garantizar mejores condiciones ambientales y calidad para los usuarios.

Expansión en turismo a través de alianzas

El modelo también se aplicó en el turismo. Junto al Grupo Salvatore, IDERO se asoció con Alejandro Vigil para crear Vigil Lodges by IDERO en Casa Vigil, Chachingo, Mendoza. El master plan contempla la construcción de 30 suites sustentables, con superficies que combinan áreas interiores y terrazas, y diseño pensado para el turismo de lujo.

En estas unidades se integran eficiencia energética, diseño avanzado y soluciones de rápida ejecución. Siguen los mismos estándares de sustentabilidad presentes en los desarrollos habitacionales e industriales de la compañía.

Impacto y perspectivas en el mercado inmobiliario

La expansión de la vivienda industrializada es acompañada por nuevos esquemas de financiamiento: créditos hipotecarios a diez años a través del Banco Hipotecario y el Banco Ciudad, lo que facilita el acceso para más familias.

La propuesta del fundador de IDERO es que más personas accedan a una vivienda propia en el corto plazo, mientras que para el inversor representa ventaja en ciclos de obra cortos y previsibles.

“Vemos un interés muy grande en el sector en estas nuevas tecnologías y en este cambio de paradigma, que también tiene que ver con un cambio generacional. Las nuevas generaciones tienen una necesidad de inmediatez. No veo que mi hijo, que hoy tiene once años, cuando compre una casa, vaya a esperar dos años que le hagan una. Va a querer la casa para la semana que viene”, ejemplificó Salvatore.

El enfoque en eficiencia, rapidez y costos controlados permitió que la empresa alcanzara rentabilidades superiores al 15% anual en proyectos habitacionales cuyo ciclo total no supera los seis meses. Estas cifras marcan una diferencia respecto de modelos constructivos tradicionales, según concluyó el directivo de la constructora.

La apuesta de IDERO apunta a la optimización de recursos, la previsibilidad en los costos y la incorporación permanente de estándares internacionales de sustentabilidad, para acompañar una demanda de viviendas cada vez más amplia y diversificada.

Este es el disclaimer de Agustin "Jordan" Perticaro. Por favor, entenderlo, tiene capacidades diferentes.