Estados Unidos endurece las restricciones migratorias por los ataques a cristianos en Nigeria

Washington anunció nuevas limitaciones de visado para quienes participen en violaciones a la libertad religiosa, en respuesta a la violencia contra comunidades cristianas perpetrada por extremistas y milicias en África y otros países

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El secretario de Estado de
El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio. REUTERS/Eva Marie Uzcategui

Estados Unidos decidió endurecer su política migratoria a través del Departamento de Estado, frente a la violencia contra los cristianos en Nigeria y otros países, en la respuesta internacional a los ataques perpetrados por grupos extremistas.

Marco Rubio, secretario de Estado, anunció que la administración estadounidense implementará una nueva medida bajo la Sección 212(a)(3)(C) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que permitirá restringir la emisión de visas a quienes hayan estado involucrados en violaciones a la libertad religiosa.

Rubio detalló que la política afectará a “individuos que hayan dirigido, autorizado, apoyado de manera significativa, participado o ejecutado violaciones de la libertad religiosa y, cuando corresponda, a sus familiares directos”, según publicó en comunicado emitido por el propio departamento de Estado.

Esta disposición responde a los asesinatos masivos y la violencia ejercida contra cristianos por “terroristas islámicos radicales, milicias étnicas fulani y otros actores violentos en Nigeria y más allá”, afirmó Rubio al mismo medio.

El secretario de Estado subrayó el compromiso de la administración Trump con la defensa de la libertad religiosa, citando al presidente: “Estados Unidos no puede quedarse de brazos cruzados mientras tales atrocidades ocurren en Nigeria y en numerosos otros países”, dijo Rubio.

La nueva política no se limitará a Nigeria, sino que se aplicará a cualquier gobierno o individuo implicado en violaciones de la libertad religiosa, según precisó Rubio.

Miembros de la Fuerza de
Miembros de la Fuerza de Tareas Conjunta Civil (FTCC) vigilan el paso de personas frente a la Iglesia de la Buena Nueva de ECWA en Minna, estado de Níger, Nigeria, el 30 de noviembre de 2025. Grupos de autodefensa han intervenido para cubrir las deficiencias de seguridad ante el aumento de ataques y secuestros por parte de bandas armadas en las comunidades rurales. REUTERS/Marvellous Durowaiye

La medida, que busca frenar la impunidad de los responsables de estos crímenes, representa una respuesta directa a la escalada de ataques contra comunidades cristianas en la región.

“Esta política se aplicará a Nigeria y a cualquier otro gobierno o individuo involucrado en violaciones de la libertad religiosa”, afirmó Rubio.

El presidente de Nigeria, Bola Ahmed Tinubu, aprobó la creación de la parte nigeriana del Grupo de Trabajo Conjunto con Estados Unidos, un mecanismo destinado a reforzar la cooperación bilateral frente a los desafíos de seguridad en el país africano.

La composición del grupo, anunciada por la Presidencia nigeriana en la red social X, forma parte de los acuerdos alcanzados durante el reciente viaje de una delegación de alto nivel a Washington, donde ambos países acordaron fortalecer su cooperación en materia de seguridad.

Ese viaje tuvo lugar después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, acusara al Ejecutivo nigeriano de ser “cómplice” de “asesinatos selectivos de cristianos” y amenazara con una posible intervención militar.

Tras la visita, según informó el Gobierno nigeriano, la Administración estadounidense expresó su disposición a proporcionar un mayor apoyo en materia de inteligencia, agilizar la tramitación de solicitudes de equipamiento de defensa y estudiar la posible provisión de material militar excedente.

La parte nigeriana de este grupo conjunto estará encabezada por el asesor de seguridad nacional, Mallam Nuhu Ribadu, y contará con un equipo de “múltiples partes interesadas” integrado por altos funcionarios de organismos gubernamentales relevantes, según la Presidencia.

El presidente nigeriano, Bola Ahmed
El presidente nigeriano, Bola Ahmed Tinubu. REUTERS/Sarah Meyssonnier/Pool/File Photo

El noreste de Nigeria sufre ataques del grupo yihadista Boko Haram desde 2009, una violencia que se agravó a partir de 2016 con el surgimiento de su escisión, el Estado Islámico de la Provincia de África Occidental (ISWAP).

Además, varios estados del centro y noroeste del país padecen ataques constantes de “bandidos”, término utilizado para describir a bandas criminales que cometen asaltos y secuestros masivos para exigir rescates y cuyos integrantes son calificados en ocasiones de “terroristas” por las autoridades.

En las últimas semanas, Nigeria ha vivido una nueva ola de secuestros, como el de los 303 alumnos y doce profesores de una escuela en el estado de Níger (centro-oeste); el de 38 feligreses en Kwara (oeste), liberados el domingo por la noche; o el de 24 niñas raptadas en un internado de Kebbi (noroeste), que también recuperaron la libertad esta semana.