Tomó una drástica decisión antes de enfrentar a la justicia de Arizona por la muerte de su hija: “¿Cómo pude hacer esto?”

Christopher Scholtes, quien dejó a su hija encerrada en el auto con más de 42° por tres horas, debía comparecer ante la justicia en un esperado juicio por homicidio infantil. Sin embargo, el hombre de 38 años fue encontrado muerto

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La tragedia de Parker visibiliza
La tragedia de Parker visibiliza las carencias en prevención y control frente a los riesgos de los menores en vehículos, además de poner en cuestión la conciencia social sobre la responsabilidad parental (Pima County Sheriff’s Department)

La muerte de Parker, una niña de dos años hallada sin vida tras pasar horas en un auto expuesto a altas temperaturas en Marana, Arizona, estremeció a la comunidad y reavivó el debate sobre la seguridad infantil y la responsabilidad parental en Estados Unidos.

Su padre, Christopher Scholtes, de 38 años, debía presentarse ante el tribunal para ser sentenciado por homicidio y abuso infantil, pero terminó con su vida el mismo día en que debía comparecer ante la justicia, según informaron Paris Match y USA TODAY.

El 9 de julio de 2024, Scholtes dejó a Parker dormida en el asiento trasero de su vehículo, con el aire acondicionado encendido, frente a su casa. Declaró que prefirió no despertarla, pero documentos judiciales citados por Paris Match y USA TODAY revelan que la niña permaneció más de tres horas en el coche mientras la temperatura exterior alcanzaba los 42°C.

Durante ese lapso, Scholtes permaneció en la vivienda y, de acuerdo con Paris Match, consumió cerveza, vio pornografía y jugó videojuegos. USA TODAY añadió que las cámaras de seguridad lo grabaron sustrayendo cerveza en comercios cercanos y bebiendo en un baño, mientras Parker continuaba en el auto.

La madre, Erika Scholtes, encontró a la niña en estado crítico al regresar a su domicilio; la menor fue trasladada de urgencia al hospital, donde falleció horas después. En un intercambio de mensajes recogido por Paris Match, Erika reclamó a Christopher: “Te había dicho que terminaras de dejarlas en el coche [...] ¿Cuántas veces te lo he dicho?”. Él respondió: “Cariño, lo siento”. Erika entonces dijo: “La hemos perdido, era perfecta”, y él le envió un mensaje de texto: “Cariño, nuestra familia. ¿Cómo pude hacer esto? Maté a nuestra bebé, esto no puede ser real".

Una madre dividida entre el
Una madre dividida entre el dolor y la comprensión, cuya reacción ante la doble pérdida revela las tensiones familiares tras una tragedia evitable (Instagram)

De esta manera, Scholtes reconoció ante la policía y su esposa haber dejado a sus hijas solas en el vehículo en otras ocasiones, una conducta que Erika le había pedido que suspendiera.

Detalles judiciales y repercusiones familiares

La investigación determinó que Scholtes repetía esta conducta. Una de sus hijas mayores declaró ante la policía, según USA TODAY: “Sigue dejándonos en el coche cuando mi mamá le dijo que dejara de hacerlo. Así fue como hizo que mi hermanita muriera”.

Tras la muerte de Parker, Scholtes fue arrestado y, en octubre de 2025, aceptó un acuerdo de culpabilidad por homicidio en segundo grado y abuso infantil intencional. Enfrentaba una condena de entre 20 y 30 años de prisión sin posibilidad de libertad anticipada, según la fiscalía del condado de Pima citada por USA TODAY.

El desenlace se precipitó el 5 de noviembre de 2025, cuando Scholtes fue hallado muerto en su casa de Phoenix, el mismo día que debía comparecer para ser puesto bajo custodia antes de la sentencia formal. Laura Conover, fiscal del condado de Pima, calificó la situación de “extraordinariamente compleja” y transmitió sus condolencias a los familiares afectados por la doble pérdida.

Las reacciones familiares estuvieron marcadas por el dolor. Erika Scholtes, anestesióloga, defendió a su esposo ante el juez describiéndolo como un “pilar de la comunidad” que cometió un “gran error”. Solicitó al tribunal que se le permitiera volver a casa para iniciar el duelo juntos y enterrar a Parker: “Solo pido que le permitan volver a casa con nosotros para que podamos empezar el proceso de duelo, enterrar a nuestra hija juntos y atravesar todo esto como familia”, declaró, según USA TODAY.

La fiscal Conover, en un mensaje dirigido a las hermanas mayores de Parker, les comunicó que, a pesar de la tragedia, podrían “sobrevivir y salir adelante”.

El caso derivó en una
El caso derivó en una serie de decisiones legales impactantes y dejó fracturada a una familia que enfrenta la difícil tarea de reconstruir su vida bajo el peso de la culpa y el duelo (News 4 Tucson KVOA-TV)

Alarma nacional: niños fallecidos en autos y desafíos de prevención

El caso visibiliza una problemática persistente en Estados Unidos: la muerte de menores en autos sobrecalentados. Según datos de Kids and Car Safety citados por USA TODAY, en lo que va del año, 30 niños perdieron la vida en situaciones similares en el país.

La mayoría de estos incidentes se produce cuando adultos, abrumados, olvidan a sus hijos en el vehículo o los menores acceden al interior por sí solos y quedan atrapados.

No obstante, la situación de Scholtes resalta por la decisión consciente de dejar a Parker en el coche, pese a las advertencias y precedentes.

La muerte de Parker no
La muerte de Parker no solo incrementa las cifras, sino que desafía a las autoridades y a la sociedad a desarrollar estrategias más efectivas para evitar nuevas tragedias (Freepik)

Amber Rollins, directora de Kids and Car Safety, explicó a USA TODAY que uno de los mayores obstáculos para prevenir estas tragedias es la percepción generalizada de que “esto nunca podría pasarles a ellos”. Rollins advirtió sobre la falsa creencia de que solo personas “monstruosas” podrían cometer un error de esta magnitud, lo que dificulta la concienciación y la prevención efectiva.

En medio del dolor, la fiscal Conover alentó a las hermanas de Parker a encontrar esperanza y fortaleza en la memoria de la pequeña, incluso en los momentos más difíciles.

La muerte de Parker dejó una marca profunda en toda la comunidad e impulsó la discusión sobre medidas más estrictas para proteger a la infancia.

Su sentencia estaba prevista para el 21 de noviembre y habría pasado hasta 30 años entre rejas, sin posibilidad de libertad condicional.