Un residente del condominio ubicado cerca de Happy Valley, en el condado de Clackamas, Oregón, reportó recientemente escuchar “ruidos extraños” en el subsuelo de su vivienda, revelando una insólita situación de ocupación clandestina. Las autoridades arrestaron a Beniamin Bucur, de 40 años, tras descubrir que este había adaptado y habitado el espacio de acceso de la propiedad, según indicó la Oficina del Sheriff del Condado de Clackamas. Bucur había logrado acondicionar el lugar con una cama, luces, televisores, cargadores y una serie de aparatos electrónicos conectados a la electricidad de la vivienda.

El hallazgo se produjo tras el aviso de un testigo que, según relataron las fuentes policiales citadas por FOX News, observó a un hombre desconocido estacionar su vehículo y dirigirse hacia la parte posterior de uno de los edificios del complejo. El testigo se percató de que la puerta del espacio de acceso se encontraba abierta y una luz iluminaba el interior, justo antes de que la misma puerta se cerrara momentos después.

Al llegar a la escena, los agentes notaron daños visibles en la puerta y que el acceso permanecía cerrado. Un cable de extensión se extendía a través de un respiradero, conectando el espacio con la fuente eléctrica del domicilio. Tras contactar al propietario y verificar que nadie autorizado debía estar en el subsuelo, los agentes recibieron las llaves, pero no lograron abrir la puerta. Ante esta situación, forzaron el acceso al área restringida, encontrando allí a Bucur en condiciones de residencia prolongada, informaron las autoridades en declaraciones recogidas por FOX News.

La inspección del lugar por parte de la Oficina del Sheriff del Condado de Clackamas permitió documentar el nivel de adaptación del espacio. Los oficiales hallaron una cama, televisores de pantalla plana —uno de ellos sujeto a una viga con correas—, luces colgantes distribuidas en el techo para dar mayor claridad y varios dispositivos electrónicos conectados mediante extensiones a la red eléctrica de la vivienda principal.

Las imágenes divulgadas por los investigadores mostraron que Bucur se había provisto de elementos básicos para la comodidad, utilizando parte del cableado del inmueble para abastecer sus necesidades energéticas. La policía indicó que el acusado “había tomado medidas significativas para mejorar las condiciones en el espacio de acceso y claramente residía allí”. La investigación preliminar sugiere que Bucur habría vivido en el espacio durante un periodo prolongado.

Durante la intervención, los agentes localizaron una pipa con residuos blancos. Posteriores pruebas confirmaron la presencia de metanfetamina, lo cual agravó la situación judicial del acusado. La investigación en el espacio permitió evidenciar no solo el uso clandestino de la infraestructura eléctrica del condominio, sino también la presencia de estupefacientes, lo que derivó en cargos adicionales.

Las fuentes oficiales aseguraron, según FOX News, que la pesquisa fue iniciada a raíz del testimonio de una persona que alertó sobre “la presencia de una persona no autorizada que estacionó su coche y caminó hasta la parte trasera del complejo”, y que las declaraciones del propietario sobre ruidos inusuales resultaron vitales para la apertura del caso.

La Oficina del Sheriff del Condado de Clackamas confirmó que Beniamin Bucur fue acusado formalmente de robo en primer grado y posesión ilícita de metanfetamina. Tras su detención, la fianza establecida para su liberación fue fijada en 75.000 dólares.

Las autoridades reiteraron la importancia de reportar rápidamente cualquier actividad o sonido sospechoso en las áreas comunes de los complejos residenciales para evitar situaciones similares. El caso despertó inquietud entre la comunidad local sobre la seguridad de los espacios de acceso y la vulnerabilidad de las instalaciones.

La investigación sigue su curso, mientras las autoridades evalúan si Bucur podría estar vinculado a incidentes similares en la zona. Según las fuentes policiales y los reportes difundidos por FOX News, no se han identificado otros implicados en el caso ni reportes de daños graves a la propiedad más allá de la ocupación ilegal y el consumo de electricidad.

El propietario del inmueble, cuya identidad no fue revelada, manifestó haber escuchado “ruidos extraños” en ocasiones previas al reporte, sin sospechar la existencia del improvisado espacio habitacional en el subterráneo.