
Un grupo de investigadores reportó el miércoles una relación entre el consumo elevado de edulcorantes artificiales y una aceleración del envejecimiento cerebral en adultos menores de 60 años, según un artículo publicado en la revista científica Neurology. El hallazgo se basa en el seguimiento de más de 12.700 adultos durante ocho años y apunta posibles repercusiones para la salud pública de quienes optan por estos aditivos como sustitutos del azúcar.
El trabajo concluyó que la reducción de la memoria y de las habilidades cognitivas ocurrió de manera más acelerada en quienes ingerían mayores cantidades de siete tipos de productos ampliamente usados en bebidas y alimentos bajos en calorías. El grupo identificado con mayor consumo presentó un declive equivalente a 1,6 años adicionales de envejecimiento cerebral, según el artículo. El efecto alcanzó sobre todo a personas menores de 60 años y a individuos con diabetes, sin observarse entre los mayores de esa edad.
La investigación se enmarca en una serie de debates globales acerca de la seguridad a largo plazo de los sustitutos del azúcar. Las autoridades regulatorias como la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) actualmente reconocen la inocuidad de estos compuestos en dosis establecidas; sin embargo, los nuevos resultados abren interrogantes sobre posibles daños en grupos específicos de la población.
¿Cuáles son los efectos de los edulcorantes artificiales en el cerebro?
El estudio liderado por la Universidad de São Paulo incluyó a adultos brasileños con una edad promedio de 52 años. Durante ocho años, los participantes respondieron cuestionarios periódicos para registrar patrones de consumo alimenticio y bebidas. Los investigadores prestaron especial atención al uso de edulcorantes artificiales presentes en productos como refrescos “sin azúcar”, bebidas energéticas, aguas saborizadas, yogures light y postres bajos en calorías.
Los tipos evaluados fueron:
- Aspartame
- Sacarina
- Acesulfame-K
- Eritritol
- Xilitol
- Sorbitol
- Tagatosa
El promedio diario entre quienes más consumían estos endulzantes fue de 191 miligramos contra 20 miligramos del grupo de menor consumo, según se detalla en el resumen divulgado por ScienceDaily.

¿Qué señala el nuevo estudio sobre deterioro cognitivo y edulcorantes artificiales?
Los participantes completaron una serie de pruebas de memoria, lenguaje y otras funciones cognitivas en distintos momentos del proceso. De acuerdo con los investigadores brasileños, “todos los edulcorantes estudiados, excepto la tagatosa, se asociaron a un declive cognitivo más rápido, principalmente en la función de memoria”. El declive en el grupo con mayor consumo se tradujo en una tasa un 62% más acelerada que en quienes casi no usaban estos productos.
La principal autora del estudio, Claudia Kimie Suemoto de la Universidad de São Paulo, explicó a Fox News Digital que “las personas suelen pensar que los edulcorantes artificiales son una opción inocua, pero estos resultados sugieren lo contrario, especialmente cuando se incorporan a la dieta frecuentemente a partir de la mediana edad”.
Los resultados sugieren que la exposición en la mediana edad puede ser más relevante que en la vejez para establecer trayectorias a largo plazo de salud cerebral.
¿Qué limitaciones reconoce la investigación?
El artículo aclara varias limitaciones. El equipo científico advirtió que la evaluación dietaria solo fue realizada al inicio del periodo de estudio, considerando que los hábitos alimenticios pueden cambiar con el tiempo. Además, los datos eran autoinformados y podrían verse afectados por el recuerdo impreciso de los participantes.
Suemoto indicó en sus declaraciones recogidas por Fox News que “se ajustaron los análisis estadísticos por diferentes factores, pero siempre puede permanecer un sesgo residual propio de estudios observacionales”. El reporte subraya que no se ha establecido causalidad; la relación es estadística y necesita ser corroborada por futuras investigaciones, que exploren mecanismos biológicos posibles como la neuroinflamación o alteraciones metabólicas.
Algunos edulcorantes populares, como el Stevia, no fueron incluidos en el análisis. El grupo recomienda que próximos trabajos consideren otros métodos objetivos, como neuroimágenes.

¿Qué dicen las autoridades de salud y organismos internacionales sobre los edulcorantes artificiales?
Ante la difusión del estudio, la International Sweeteners Association (ISA) recomendó cautela en la interpretación y recordó que los productos analizados “han sido evaluados como seguros durante décadas por organismos como la FDA de Estados Unidos y la EFSA de Europa”.
“Los edulcorantes bajos o sin calorías son de los ingredientes más evaluados por autoridades regulatorias globales”, sostuvo Carla Saunders, presidenta de la ISA, en un comunicado reproducido por ScienceDaily y Fox News. “El uso responsable y en las dosis aprobadas sigue considerándose seguro”, agregó.
La Asociación Americana de Diabetes respalda la recomendación de reducir azúcares añadidos en la dieta, mientras sugiere prudencia al sustituirlos por aditivos sintéticos sin supervisión profesional.
¿A quiénes afecta más el consumo de edulcorantes artificiales?
Según el reporte publicado por ScienceDaily y citado por Fox News, no todos los grupos presentan los mismos riesgos. Personas con diabetes y adultos menores de 60 años concentran el principal foco de atención. Las recomendaciones más prudentes indican que quienes padecen enfermedades metabólicas consulten a su médico antes de incorporar habitualmente este tipo de productos.
Para la población general, el consejo principal que surge de los autores del estudio es limitar tanto los azúcares añadidos como los sustitutos artificiales. “La mejor alternativa es una dieta variada donde predominen los alimentos frescos y naturales sobre los ultraprocesados”, indicó Suemoto.
El impacto de este estudio podría influir en futuras actualizaciones de guías dietéticas en Brasil y otros países, en función de nuevos trabajos de investigación. Organismos internacionales no anticipan cambios regulatorios inmediatos mientras se aguarda revisión por parte de paneles científicos independientes.

¿Qué se puede esperar sobre los riesgos de los edulcorantes artificiales para la salud cerebral?
El desarrollo de investigaciones adicionales podría esclarecer la naturaleza y el alcance de posibles riesgos de los edulcorantes artificiales en la salud cerebral a largo plazo. Hasta entonces, los datos disponibles recomiendan un enfoque de moderación, evitando prácticas dietéticas sostenidas basadas en productos ultra-procesados que contengan estos aditivos. Las autoridades sanitarias monitorean la evolución de la evidencia y emiten recomendaciones periódicamente.