
La gestión inteligente de los fondos líquidos marca la diferencia entre quienes logran estabilidad financiera y aquellos que enfrentan imprevistos sin respaldo. Según The Associated Press, seguir cuatro reglas esenciales para manejar el dinero en efectivo puede fortalecer la seguridad económica y abrir caminos para hacer crecer el patrimonio.
El primer principio, es la importancia de mantener una reserva de emergencia suficiente. La recomendación es que esta suma cubra entre tres y seis meses de gastos esenciales –entre ellos, vivienda, alimentación y servicios básicos– y que se ajuste a la estabilidad laboral y familiar de cada persona.
“Un fondo de emergencia ofrece una amortiguación ante sucesos inesperados como la pérdida de empleo, emergencias médicas o reparaciones mayores en el hogar”, señala el informe. Para quienes tienen ingresos variables, son trabajadores independientes o mantienen una sola fuente de entrada económica, el periodo recomendado podría superar los seis meses.
Objetivos inmediatos en los cálculos de liquidez
A esa base se suma, como segunda regla, la inclusión de objetivos inmediatos en los cálculos de liquidez. Todas las metas financieras con plazo de uno a dos años, como la compra de un automóvil, una remodelación o un viaje previsto, deberían sumarse a la reserva en efectivo.
Según los expertos consultados por la AP, acumular demasiado dinero en efectivo puede obstaculizar el crecimiento financiero a largo plazo. “Una vez asegurados el fondo de emergencia y los proyectos de corto plazo, el excedente debe invertirse acorde al perfil de riesgo y a la estrategia personal”, apunta el reporte periodístico.
El capital inmovilizado pierde valor frente al avance de la inflación y la rentabilidad ofrecida por la mayor parte de los productos tradicionales suele ser muy reducida. El desafío es lograr un equilibrio: disponer del efectivo necesario para urgencias, sin relegar el crecimiento patrimonial.

Dónde guardar su dinero
¿Dónde permanecerá ese dinero hasta que sea necesario? The Associated Press detalla que la combinación entre cuentas de ahorro de alto rendimiento y fondos del mercado monetario suele ser una fórmula eficaz.
Por una parte, las cuentas de ahorro con buenas tasas permiten acceso rápido y están aseguradas por la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) hasta los 250.000 dólares por depositante en cada banco, otorgando protección ante riesgos bancarios. “Las cuentas de ahorro de alto rendimiento resultan útiles tanto por su accesibilidad como por la seguridad que ofrecen”, indica el reporte.
Por otra parte, los fondos de mercado monetario, que invierten en deuda de corto plazo y alta calidad, pueden mejorar el rendimiento del efectivo, especialmente en épocas de tasas en ascenso.

Aunque estos fondos no están cubiertos por la FDIC, conservan una reputación de riesgo bajo. “Si usted pertenece a una categoría tributaria elevada, considere los fondos municipales del mercado monetario. Estos vehículos invierten en deuda gubernamental a corto plazo y su rendimiento suele estar exento de impuestos federales, mejorando la rentabilidad neta”, puntualiza el informe.
Conocer los límites de su seguro FDIC
La seguridad total tampoco existe sin conocer los límites de cobertura de la FDIC. Un ahorro por encima del monto asegurado requiere diversificación entre diferentes entidades bancarias, o alternativas como los certificados de depósito gestionados a través de corredores, que pueden ampliar la protección. “Si sus depósitos exceden los 250.000 dólares asegurados, distribuya el dinero entre bancos para maximizar la cobertura”, recomienda el informe.
Al seguir estas cuatro reglas, usted puede asegurarse de manejar su efectivo de manera efectiva y de aprovechar las oportunidades para incrementar su patrimonio. El mismo informe advierte que aunque el riesgo de perder fondos en una crisis bancaria es bajo, resulta sensato mantener la vigilancia y tomar medidas para proteger los recursos más allá de los márgenes de cobertura estándar.