David Allsop, piloto de Southwest Airlines de 52 años y residente de New Hampshire, fue arrestado el pasado enero en el Aeropuerto Internacional Savannah/Hilton Head en Georgia antes de pilotar el vuelo 3772 con destino a Chicago. Los videos de las cámaras corporales de los agentes, recientemente revelados, exponen los fallos de Allsop en la prueba de sobriedad. La alerta inicial provino de un agente de la TSA, quien notó “olor a alcohol en su aliento” durante el control en el filtro de tripulación, lo que motivó la intervención policial.
Los agentes de la policía aeroportuaria localizaron a Allsop dentro de la cabina cuando realizaba la revisión previa al vuelo. En la transcripción del video de bodycam, los oficiales le preguntaron si poseía licencia y credenciales de la aerolínea, a lo que el piloto respondió afirmativamente y entregó los documentos requeridos. Posteriormente, la policía le informó que debía leerle la Ley de Consentimiento Implícito del estado de Georgia, explicándole que su negativa a someterse a pruebas de sangre conllevaría la suspensión de su licencia por al menos un año.
Consultado sobre su consumo de alcohol, Allsop reconoció haber bebido “unas cervezas” la noche anterior, detallando que fueron “tres cervezas ligeras”, aproximadamente “diez horas antes del vuelo”, según consta en el video. Los oficiales recalcaron que detectaron “un olor a una bebida alcohólica”, pese a que Allsop inicialmente atribuyó el olor a bolsas de nicotina para mascar.
El piloto se negó a realizar las pruebas de sobriedad

Tras la conversación, los agentes solicitaron a Allsop que realizara una prueba de sobriedad en campo. Según el material audiovisual, el piloto en un primer momento se negó argumentando que “no era necesaria”, pero pluego accedió a realizar la prueba. Las grabaciones muestran a los agentes indicar la realización de diferentes ejercicios; Allsop “falló dos de tres” pruebas en el lugar.
Posteriormente, la policía le propuso extraer una muestra de sangre para verificar la presencia de alcohol o drogas en el organismo. Allsop rechazó el procedimiento y, según la transcripción, indicó: “Incluso si les doy sangre, nada cambiará”. La policía le informó formalmente de su detención, conforme a la normativa estatal. De acuerdo con las normativas de la Federal Aviation Administration (FAA), los pilotos tienen prohibido el consumo de alcohol al menos ocho horas antes del vuelo y deben mantener una concentración de alcohol en sangre por debajo del 0,04%.
Intento de intervención de la aerolínea

Durante la detención, empleados de Southwest Airlines solicitaron a la policía que el piloto fuera entregado a la custodia de la aerolínea para someterlo a pruebas internas de detección de drogas y alcohol. Según la grabación policial y reportes, la agente presente respondió: “No podemos, debemos cumplir primero con el protocolo del estado de Georgia”, negando la solicitud de la compañía aérea.
Mientras continuaba el proceso, la tripulación y los pasajeros del vuelo 3772 permanecieron en tierra. La intervención retrasó el despegue aproximadamente cuatro horas. Varios clientes fueron reubicados o compensados con otros vuelos, según informó un portavoz de Southwest Airlines.
A raíz del incidente y el arresto, Southwest Airlines confirmó que Allsop fue “removido de sus funciones” inmediatamente y dejó de pertenecer a la plantilla de la compañía. Un portavoz de la línea aérea agregó: “No hay nada más importante para Southwest que la seguridad de nuestros empleados y clientes”. Posteriormente, la Federal Aviation Administration revocó la certificación de piloto de Allsop, restringiendo su capacidad legal para operar aeronaves comerciales en el país.