La odisea del hombre que sobrevivió 11 horas arrastrándose, con todo su cuerpo fracturado, tras un accidente en Utah

Jacob Schmitt desafió el dolor y la oscuridad, al recorrer kilómetros con fracturas graves, en busca de ayuda, mientras su perro lo acompañaba en una travesía que conmovió a la comunidad

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Jacob Schmitt sobrevivió 11 horas
Jacob Schmitt sobrevivió 11 horas arrastrándose con fracturas tras un accidente en las montañas Uinta de Utah (Captura de video)

Una historia de supervivencia y resiliencia conmueve a Utah tras conocerse el caso de Jacob “Jake” Schmitt, quien permaneció más de 11 horas arrastrándose con numerosas fracturas por las montañas Uinta en Estados Unidos, acompañado únicamente por su fiel perro, Buddy. El dramático episodio tuvo lugar el 20 de julio, cuando Schmitt, residente de Ogden y originario de Buffalo, Nueva York, sufrió un accidente mientras recorría la zona montañosa cazando ciervos junto a su mascota.

El accidente y las graves lesiones

Aquella jornada, Schmitt se encontraba manejando un vehículo todoterreno side-by-side a través de los complejos terrenos de las montañas Uinta. De pronto, el auto perdió el control y cayó por un acantilado, dando entre 15 y 20 vueltas antes de detenerse por completo, según relataron tanto el afectado como la página de recaudación GoFundMe creada para apoyarlo. “Inmediatamente me di cuenta de que iba como un barco”, narró Jake a la prensa local al recordar el impactante vuelco que cambió el curso de su día.

El saldo fue devastador: Schmitt sufrió fracturas en la pierna, ambos tobillos y costillas, además de un sinnúmero de contusiones por todo el cuerpo. Aún consciente, rápidamente evaluó las heridas y comprendió la necesidad de actuar para aumentar sus posibilidades de supervivencia. Su teléfono se perdió durante el accidente y sólo contaba con la iluminación que proporcionaba el collar de Buddy, un recurso fundamental en la noche montañosa.

Más de 11 horas de supervivencia y el papel de Buddy

El perro Buddy fue clave
El perro Buddy fue clave en la travesía de Schmitt, brindando compañía y luz durante la noche (Facebook)

A pesar de los dolores y la gravedad de sus heridas, Schmitt improvisó una entablilladura utilizando una pieza de la jaula antivuelco del vehículo, cinta adhesiva y su propio cinturón. Decidido a no esperar un rescate que podría no llegar a tiempo, se arrastró durante más de 11 horas a lo largo de varios kilómetros de terreno accidentado y oscuro. El trayecto se desarrolló en plena noche, en condiciones adversas, y la única fuente de luz provenía del collar de su perro Buddy, quien se mantuvo todo el tiempo a su lado.

La conexión entre ambos quedó patente en el relato de Schmitt: “No podría haberlo logrado sin él. Era como tener a tu mejor amigo ahí, solo para darte un empujoncito y decirte: ‘Sigue, sigue’”. Buddy, que viajaba en una perrera en la parte trasera del side-by-side y salió ileso, fue crucial durante la travesía. El animal, bien entrenado, caminó junto a Schmitt mientras este alternaba entre arrastrarse y gatear, incluso bebiendo juntos agua de arroyo en algún tramo del trayecto.

El viaje culminó al amanecer, cuando Schmitt logró regresar hasta su camioneta. A pesar de su estado, condujo hasta el restaurante Oakley Diner, donde pidió a una empleada, Yenni Saiz, que llamara de inmediato a los servicios de emergencia. La valentía y determinación del hombre fueron clave para su propia supervivencia.

Atención médica inmediata y ola de apoyo solidario

La campaña de GoFundMe superó
La campaña de GoFundMe superó los 15.000 dólares para cubrir los gastos médicos de Schmitt (Facebook)

Tras el llamado al 911, Schmitt fue trasladado al Hospital Park City, donde recibió atención para las graves lesiones que había soportado. Los bomberos de Oakley se encargaron de la custodia tanto de Buddy como del vehículo de Schmitt hasta que pudo contactarse a su familia. El reencuentro entre Jake y su perro en el hospital resultó un momento especialmente emotivo, subrayado por quienes acompañaron la historia a través de la campaña de GoFundMe.

La reacción solidaria no se hizo esperar. La recaudación, organizada por Kaitlynn Cline, superó rápidamente los 15.000 dólares para ayudar con los gastos médicos y la recuperación. El caso, seguido por medios nacionales y locales como Fox 13 y KSL-TV, captó la atención por la tenacidad mostrada tanto por Schmitt como por Buddy, reafirmando el vínculo entre humanos y animales en situaciones extremas.

Trayectoria personal, repercusión mediática y reflexiones finales

Jacob Schmitt, además de cazador, es reconocido en las comunidades de Buffalo y Ogden, donde reside actualmente. El episodio no sólo evidenció la dureza del accidente, sino también su capacidad para sobreponerse en circunstancias extremas. Los medios destacaron sus palabras, especialmente cuando confesó que pensó varias veces en rendirse, pero la presencia de su perro y el instinto de supervivencia lo impulsaron a seguir adelante. “Todos quieren hacerse los duros, pero yo quería rendirme cada vez, todo el tiempo, pero es como, o muero aquí, o descubro cómo seguir adelante”, reflexionó el propio Schmitt tras salir del hospital.

Desde ese día, su historia fue compartida en múltiples plataformas y recibió muestras de apoyo de conocidos y extraños. Actualmente, Jake Schmitt se recupera en casa, acompañado de Buddy, el leal compañero que fue pilar esencial durante las horas más difíciles de su vida.