Detalles sobre el asesinato de Martin Luther King Jr. revelados en los archivos recién desclasificados

Los documentos muestran que King había recibido advertencias y amenazas previas. El FBI investigó pero no cerró los riesgos que finalmente permitieron el atentado

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El testimonio de un texano
El testimonio de un texano asegura un encuentro con un hombre armado, similar a James Earl Ray, dos semanas antes del crimen. (Archivo)

Los Archivos Nacionales de Estados Unidos publicaron 6.301 nuevos archivos y un audio que abordan el asesinato de Martin Luther King Jr. en 1968, desvelando información inédita sobre la investigación del crimen, las reacciones internacionales y testimonios hasta ahora desconocidos.

El material, recopilado en más de 243.000 páginas, incluye informes del FBI y la CIA, declaraciones de testigos y análisis de la forma en que gobiernos extranjeros respondieron a la muerte de uno de los líderes más icónicos de la lucha por los derechos civiles.

Encuentro en Mississippi dos semanas antes del crimen

Uno de los hallazgos más llamativos surge del testimonio de Joseph Meyer, un hombre de Texas que afirmó haber visto al presunto asesino de King días antes del atentado. Meyer relató a los investigadores que, durante una excursión de pesca con su hijo cerca de Picayune, Mississippi, observó a un hombre que disparaba un rifle a un árbol y conversó con él brevemente.

Según el reporte: “el hombre con el rifle, que parecía nuevo o bien cuidado, mencionó que estaba ajustando la mira y lamentó no tener allí a su hermano, porque era más experimentado en eso. Vestía ropa de caza, no tenía acento, y no parecía ser del lugar”.

Más de 6.300 archivos desclasificados
Más de 6.300 archivos desclasificados revelan detalles inéditos sobre la investigación del asesinato de Martin Luther King Jr. (FBI)

Meyer identificó cierta similitud entre el individuo que había visto y una fotografía sin gafas de James Earl Ray, aunque aclaró que no podría reconocerlo con certeza si lo volviera a ver. Inicialmente, no dio parte a la policía porque pensó que no le creerían, pero con el tiempo, al conocer el asesinato, consideró que “podría haber alguna conexión”.

El monitoreo internacional

Tras la muerte de King, la CIA elaboró un informe detallado sobre la reacción en Cuba, donde la prensa oficialista cubana, incluidos medios como Granma, enfatizó la violencia y los disturbios que estallaron en distintas ciudades estadounidenses.

Granma redactó: “veintisiete personas han muerto en EE.UU. como resultado de los enfrentamientos que han tenido lugar desde el asesinato de Martin Luther King. En Washington hay 750 heridos y 4.186 detenidos. Los francotiradores siguen activos en varias ciudades. La Casa Blanca y el Capitolio están fuertemente custodiados”.

El informe también menciona que Radio Liberación y otros medios cubanos amplificaron los mensajes de algunos líderes del movimiento “Black Power”, como Stokely Carmichael, que exhortó públicamente: “debemos armarnos con rifles y pistolas y lanzar un asalto en las calles de las ciudades de los Estados Unidos”.

La CIA analizó la reacción
La CIA analizó la reacción de medios cubanos y chinos, que vincularon el asesinato de King con llamados a la revuelta contra “imperialistas yanquis”. (AP Foto/Archivo)

Estos mensajes incitaban a la violencia y vaticinaban ejecuciones en las vías públicas, según los documentos de inteligencia.

En paralelo, la desclasificación expone el papel de la República Popular China. Un folleto editado en español e inglés incluía un mensaje firmado por Mao Tse-Tung, alentando a los afroamericanos a rebelarse contra los “imperialistas yanquis”.

El documento consideraba la lucha de los afroamericanos parte de un movimiento revolucionario global y promovía la unidad contra lo que calificaba de “enemigo común”.

Amenazas previas y seguridad comprometida

Los archivos incluyen también la historia de Theodore Adank, un hombre que en mayo de 1967 telefoneó al FBI prometiendo “poner una bala en la cabeza de King”. A pesar de que las autoridades lo identificaron y restringieron su acceso a una conferencia de prensa en Wisconsin, no lograron encontrar vínculos entre él y el asesinato del líder.

Un informe señala que Adank “parecía una persona mentalmente inestable”, aunque la policía, tras varios interrogatorios, no pudo relacionarlo de ninguna manera con los hechos en Memphis.

El FBI reconstruyó el trayecto de James Earl
El FBI reconstruyó el trayecto de James Earl Ray a través de sus alias en los días previos al asesinato. (Archivo)

Las múltiples identidades de James Earl Ray

El FBI reconstruyó el trayecto de James Earl Ray a través de sus alias en los días previos al asesinato.

Según los documentos, Ray utilizó los nombres de “Harvey Lowmeyer” y “Eric Galt” cuando adquirió las armas en una armería de Birmingham, Alabama. Los expedientes detallan que “Galt visitó la Aeromarine Supply Company en dos ocasiones. El viernes 29 de marzo compró un rifle Remington .243 con mira telescópica. Al día siguiente regresó para cambiarlo por el arma homicida: un Remington Model 760, calibre 30.06, también con mira”.

El personal identificó a Ray en ambas visitas, aunque usaba nombres falsos y datos de contacto vinculados a sus diferentes identidades.

La teoría del hermano de Ray

Parte crucial de los nuevos archivos es el testimonio de Jerry Ray, hermano menor de James, quien sostuvo ante las autoridades que su familiar podría haber sido manipulado o pagado para asumir la responsabilidad del crimen.

“No creo que estuviera involucrado. Creo que fue usado de alguna manera en esto. Por el dinero que gastó y todo eso… su nombre fue aprovechado, y como no podía entregarse porque tenía pendiente tiempo de prisión, creo que fue implicado de alguna forma”, declaró Jerry.

Archivos revelados documentan amenazas directas
Archivos revelados documentan amenazas directas contra King y brechas en su seguridad poco antes del atentado. (Archivo)

Ante la pregunta directa de si alguien había pagado a James para hacerse pasar por el asesino, Jerry respondió: “mi teoría es esa... Pienso que le pagaron por usar su nombre. Es hasta donde creo que llegó su implicación”.

Jerry también especuló con que su hermano consideraba “honorable no revelar si alguien más estuvo detrás del asesinato” y que, si existía un secreto mayor, preferiría callar antes que implicar a terceros.

El papel negado de la CIA y las acusaciones de complot

Un aspecto relevante de la documentación es un informe de 1975 en el que la CIA preparó argumentos para usar en una posible entrevista con el periodista Dan Rather.

En esos textos, la agencia era tajante al manifestar que “la CIA no tuvo ninguna implicación en el asesinato del Dr. Martin Luther King... tampoco ha tenido vínculos con los asesinatos de John F. Kennedy o Robert Kennedy, ni con el intento de asesinato del gobernador Wallace”.

El documento no identifica al oficial para quien se redactaron estos puntos. Rather entrevistó ese año al entonces director de la CIA, William Colby, aunque la transmisión final se centró en las teorías sobre Lee Harvey Oswald y no incluyó temas asociados al asesinato de King.