Recursos adicionales han sido desplegados en el condado de Los Ángeles para enfrentar condiciones climáticas críticas ante incendios, tras la emisión de una advertencia de bandera roja que estará vigente desde las 13:00 horas del sábado hasta las 5:00 horas del domingo en áreas como el corredor de la Interestatal 5 y el Valle Antílope, según informó NBC 4 Los Ángeles.

La decisión de movilizar recursos adicionales responde a la preocupación de las autoridades estatales ante el riesgo elevado de incendios forestales en el sur de California durante el fin de semana del 21 y 22 de junio de 2025.

La Oficina de Servicios de Emergencia del Gobernador de California (Cal OES), bajo la dirección del gobernador Gavin Newsom, anunció el sábado por la mañana la aprobación de este despliegue especial.

El comunicado oficial subrayó que la medida busca anticipar y mitigar los efectos de las condiciones meteorológicas adversas, caracterizadas por vientos intensos y baja humedad, que incrementan la probabilidad de incendios en la región.

El enfoque preventivo adoptado por las autoridades californianas se ha consolidado como un pilar en la estrategia estatal para combatir incendios forestales.

Según el comunicado recogido por NBC 4 Los Ángeles, la anticipación y la preparación permiten reducir los tiempos de respuesta y contener los incendios antes de que evolucionen en emergencias de gran magnitud.

“Estos esfuerzos garantizan que los recursos terrestres y aéreos estén listos para responder con rapidez, minimizando así el impacto potencial de nuevos incendios”, destaca el texto oficial. La coordinación entre equipos de tierra y unidades aéreas resulta esencial para enfrentar la amenaza, especialmente en zonas donde la topografía y la vegetación favorecen la propagación del fuego.

La advertencia de bandera roja, que rigió durante 16 horas, abarcó áreas especialmente vulnerables como el corredor de la Interestatal 5 y el Valle Antílope.

El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advirtió sobre la presencia de vientos del norte y noroeste, calificados como “fuertes a dañinos”, acompañados de una humedad relativa muy baja.

Los meteorólogos pronosticaron ráfagas de viento que podrían alcanzar los 104 km/h (65 mph) durante la noche, lo que incrementa el riesgo de que cualquier chispa se convierta rápidamente en un incendio fuera de control.

El NWS extendió sus alertas a nivel nacional ante la ola de calor que afecta a una amplia franja de Estados Unidos. “El Servicio Meteorológico Nacional federal también ha emitido advertencias, avisos y vigilancia por calor instando a los habitantes de algunas zonas de 30 estados a mantenerse fuera del sol debido al aumento de las temperaturas este fin de semana”, según informó Newsweek.

Las autoridades meteorológicas recalcan que las enfermedades relacionadas con el calor tienden a incrementarse de manera significativa durante episodios de calor extremo y alta humedad. Por ello, recomiendan a la población “beber muchos líquidos, permanecer en una habitación con aire acondicionado, evitar el sol y controlar a sus familiares y vecinos”.

El impacto del calor extremo en la salud pública queda reflejado en los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), que reportan un promedio anual de 702 muertes relacionadas con el calor entre 2004 y 2018 en Estados Unidos. Esta cifra subraya la gravedad de los riesgos asociados a las olas de calor, especialmente para personas mayores, niños y quienes padecen enfermedades crónicas.

Las advertencias de calor extremo emitidas por el NWS abarcan una extensa franja del Medio Oeste, incluyendo el sur y centro de Minnesota, el noroeste de Wisconsin, el oeste de Iowa, el este de Nebraska y el sureste de Dakota del Sur.

Además, se han extendido a partes de la costa este, como Massachusetts, Nueva York, Nueva Jersey y Pensilvania, así como a condados en la frontera entre Ohio y Virginia Occidental. Un número reducido de condados en el suroeste de Illinois y el este de Misuri también se encuentran bajo advertencia.

El NWS advierte sobre condiciones de calor peligroso, con temperaturas que pueden alcanzar hasta 43 ℃ (109 ℉) en algunas zonas. En ciertos lugares, las advertencias se mantendrán hasta el lunes, lo que prolonga la exposición de la población a condiciones potencialmente letales. Además de las advertencias, el NWS ha emitido alertas de calor extremo, que representan un nivel de riesgo ligeramente inferior, para una vasta región que se extiende desde Luisiana y Misisipi en el sur, hasta Michigan y Minnesota en el norte, y hacia el oeste hasta Colorado.

Las alertas de calor extremo también afectan a partes de Kansas, Colorado, Luisiana, Misisipi, Indiana, Tennessee, Michigan, Vermont, Arkansas, Kentucky, Maine, Ohio, Dakota del Norte, Alabama y Minnesota. Incluso dentro de los estados con advertencias de calor extremo, existen áreas cubiertas únicamente por alertas, lo que refleja la variabilidad y extensión del fenómeno.